En la noche del viernes 25 de agosto, las ilusiones de Mariana Astrada, una peluquera de barrio Roque Sáenz Peña, se vinieron abajo luego de ser víctima de un asalto a mano armada. El delincuente le robó todos sus elementos de trabajo, esos que la ayudaban a ser un sustento importante para la familia y que ahora la dejaban a la desesperanza.

Sin embargo la mujer no se quedó callada, contó su situación en redes sociales pidiendo justicia, y de la mano de ese pedido llegó la solidaridad. Días después recibió el llamado de Débora, una colega que junto a su marido, también peluquero, se ofrecieron para facilitarle distintas herramientas de trabajo. Un gesto no muy común en los días que corren.

“Se comunicaron conmigo, se enteraron de mi caso en redes sociales y me preguntaron si no me molestaba que ellos me faciliten las herramientas para trabajar. Para mí fue como volver a respirar”, dijo Mariana que se mostró sumamente agradecida por el gesto.

A punta de pistola

La mujer relató que aproximadamente a las 20 del viernes 25 de agosto, en el cruce de Sáenz Peña y Panamá, en el ingreso al barrio Roque Sáenz Peña donde se dirigía a realizar un trabajo a domicilio, fue interceptada por dos jóvenes y uno de ellos la apuntó con una pistola para robarle. "Sacó el arma y me la puso encima; primero no me di cuenta y me negué. Después me la apoyó en la cabeza y me quedé paralizada. Le entregué todas mis pertenencias: la plata que llevaba, el celular y la cartera con todas mis herramientas de trabajo", contó.

Entre las cosas los ladrones se llevaron tijeras, máquinas, navajas y peines, entre otros objetos, todos que utilizaba todos los días para poder trabajar y dar clases.

"La inseguridad que siento es muy grande. Uno de mis hijos va a la secundaria y a uno de los compañeros también le robaron en el mismo trayecto, ¿qué seguridad tengo de que a mi hijo no le pase lo mismo? Se me va a pasar, volveré a empezar, pero hay mucha inseguridad", insistió la mujer, sin ocultar su malestar.

IMG-20170830-WA0011
 Mariana Astrada pudo regresar a su trabajo.

El gran gesto

Débora y su marido se enteraron del hecho a través de las redes sociales y se solidarizaron inmediatamente. “Simplemente vi lo que le había pasado a Mariana y en el caso de ella se le complicaba su tarea diaria, entonces tanto yo como mi marido tenemos peluquerías y teníamos herramientas que no usábamos, porque uno va comprando nuevas, y se las dimos para que salga del paso”, le relató a El Periódico.  

Según la peluquera “no me parece que debería llamar la atención la solidaridad que existe, lamentablemente hoy le tocó a ella mañana me va a tocar a mí, así que tendríamos que estar todos predispuestos a ser solidarios porque nadie está exento ante la inseguridad”, manifestó.

Al respecto Mariana resaltó: “Este oficio me hizo generar muchos amigos y conocidos que ante lo que me pasó se han solidarizado conmigo, esto es lo que hace que uno siga adelante día a día”.

Un accidente y el volver a empezar

Mariana había sufrió un accidente el año pasado mientras circulaba en moto, por lo que estuvo un tiempo sin poder moverse por sus propios medios. Volvió a caminar este año y recién en abril pudo volver a trabajar. Ahora se traslada caminando para atender a clientes particulares. En el medio sufrió este asalto.

"Volví a caminar en enero, y en abril empecé a trabajar de nuevo. El presidente del Centro Vecinal me dio la oportunidad para dar talleres de peluquería en el barrio, y para tener otro ingreso había vuelto a hacer trabajos en domicilios y me pasa esto. Volví a hacer trabajos en domicilios porque tengo tres hijos que mantener y la situación económica no da para encerrarse. Tendré que volver a empezar de nuevo", dijo la mujer que pese a todo no pierde la esperanza.

Pedido

La mujer reclamó a las autoridades policiales y municipales mayores acciones para garantizar la seguridad de los vecinos. "Ya no estamos más tranquilos, es una impotencia bárbara. Hay mucha violencia, robos a los ancianos, a los chicos, son golpeados en la calle", cuestionó.