Directora de Derechos de Aterrizaje y Autorizaciones de la Dirección General de Asuntos Satelitales de la Subsecretaría de Planeamiento de la Secretaría de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones del Ministerio de Modernización.

Según el Boletín Oficial de la Nación de ayer, ese es el cargo que formalmente ocupa desde el 1° de diciembre pasado María Kammerath, hija del exintendente de Córdoba y exsecretario de Comunicaciones de la Nación Germán Kammerath.

La designación es por 180 días y fue exceptuada por el decreto 120/2018 del requisito exigido en el Sistema Nacional de Empleo Público respecto a las exigencias de especialización y antecedentes académicos y profesionales.

María Kammerath se venía desempeñando en la empresa estatal Arsat, comandada hasta fin de mes por el cordobés Rodrigo De Loredo (quien abandonará su cargo luego del decreto del presidente Mauricio Macri contra el nepotismo).

Su padre, que mantiene un bajísimo perfil y afronta numerosas causas penales, conserva una estrecha relación con el presidente Mauricio Macri desde hace años.

Cuando Kammerath era el máximo referente de la Ucedé de Córdoba, Macri era invitado con frecuencia a actividades organizadas por esa agrupación.

El exintendente está condenado en Córdoba en la causa Radioaviso por negociaciones incompatibles con la función pública.

Tiene otros procesos por su participación como secretario de Comunicaciones de la gestión de Carlos Menem.

Pareja

María fue pareja durante varios años del jefe del bloque de Diputados nacionales del PRO, Nicolás Massot, oriundo de Bahía Blanca y que se radicó temporalmente en Córdoba por esa relación, lo que le posibilitó ser candidato a legislador por esta provincia.

La hija de Kammerath se recibió de abogada en la Universidad Católica Argentina en 2012 y se especializó en Derecho de las Comunicaciones.

En 2016, ingresó a la Arsat como abogada.

La otra hija de Kammerath, Victoria, es prosecretaria en Procuración General de la provincia de Buenos Aires, gobernada por María Eugenia Vidal.

Fuente: La Voz del Interior