Junior Ávila volvió a su casa al recibir el último jueves el alta médica. Desde el 4 de agosto, tanto él como su familia vivieron días muy difíciles luego de que el joven de 18 años sufriera lesiones gravísimas –fractura de cráneo y clavícula- al caer de su moto tras impactar con un lomo de burro ubicado en Av. Rosario de Santa Fe al 3000.

Con un mejor semblante, Junior, quien cursa el sexto año en el colegio San Martín y además es profesor barbero, contó a El Periódico que el accidente sufrido le cambió sus planes a futuro en relación a lo que quería estudiar el próximo año: “Me estaba preparando porque quería ir al Colegio Militar el año que viene, pero esto que me pasó me cambió los planes. Ahora me gustaría poder estudiar Medicina”, aseguró y aclaró que el deseo viene al sentirse “muy cuidado y contenido por los médicos” que lo atendieron en su estadía como paciente.

En tres meses, el joven deberá someterse a una cirugía en el cráneo, pero ya desde la próxima semana tendrá que iniciar una etapa de rehabilitación. Respecto a la caída con su moto, señaló no acordarse de cómo se dio, aunque pidió a los motociclistas andar con cuidado para que no tengan que vivir algo similar: “Yo en la moto ando con cuidado, es la primera vez que me pasa algo así”, explicó.

Junior volvió a casa: deberá rehabilitarse mientras sueña con ser médico

Junior estuvo internado unos días en una clínica privada y luego fue derivado a la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Iturraspe, con pronóstico reservado. Debió luchar contra una neumonía en el medio de la recuperación y poco después de una semana pudo despertar del coma. Con el correr de los días su estado fue mejorando hasta lograr el alta médica.

Fue un “milagro” asegura su madre

Sonia Márquez, madre del Ávila, todavía no sale de su asombro. Tener a su hijo hoy a su lado después de verlo varios días entubado en una sala médica la hace estar segura de que ocurrió un “milagro”.

“No se puede expresar con palabras lo que se siente que te devuelvan a tu hijo cuando parecía que la vida me lo arrebataba y se llevaba no solo a él sino a mí también”, dijo.

La mujer recordó los reclamos realizados a la Municipalidad para que modifique el lomo de burro que, según advierten, no cumplía con las medidas dispuestas por la ordenanza. El montículo de tierra se mejoró y además se despejó la cartelería que indica su presencia. También señaló que hubo otros accidentes similares previo al de su hijo.

Por último, Márquez destacó al personal de salud del Hospital Iturraspe: “Son gente especial, de otro planeta, la calidad y el amor que tienen es impresionante”, cerró