Viviana Maidana vivirá este sábado un momento muy especial cuando asista al recital que Las Pastillas del Abuelo dará en San Francisco. Es que es precisamente esa banda de rock es la que más seguía su hijo José Bronzone, quien falleciera la mañana del 2 de octubre de 2015 a causa de un accidente de tránsito en el bulevar Sáenz Peña al 1700, apenas unas semanas antes de la llegada a la ciudad de la agrupación.

“Él estaba preparándose para ir. Cuando vinieron por primera vez estábamos en un torbellino, toda la familia alborotada”, recuerda su mamá, quien asegura que ahora sí se siente con fuerzas de enfrentar la situación.

La fecha, para Viviana, no es una más. “Ellos vienen el 30 de septiembre y él un 29 tuvo su accidente. A la fecha la tomo como una señal”, cuenta a El Periódico.

Sus ojos

“Mis ojos van a ser sus ojos y mis oídos, sus oídos” refleja Viviana, que manifiesta que desea mostrar que se puede superar la situación. “Hubo personas que estuvieron muy cerca mío y me vieron de rodillas, y hoy estoy de pie porque yo siento que lo llevo dentro de mío, por eso quiero presenciar el recital de Las Pastillas porque quiero que él lo presencie a través de mis ojos”.

Viviana Maidana, mamá de Juan Bronzone.

Recuerdos

Su mamá revela que la banda tiene una canción que pareciera escrita para ellos. “Un día yo venía caminando, él me encontró y me dijo ‘quiero hacerte escuchar un tema, es especial para nosotros’. Era ‘Miedo a equivocarme’ de Las Pastillas del Abuelo. Yo vivo en un edificio, en un quinto piso. Y la canción, en una parte, dice ‘del quinto piso está chistándome una vieja’. Y esa era mi costumbre, chistarle desde el quinto piso cuando él llegaba o cuando él se iba, por eso quiero estar”, relató.

“Fue un buen hijo, yo me pude dar cuenta después de su partida, vi tanta gente que se arrimó a mí a decirme como era él y a felicitarme de la persona que era él. Y yo les contestaba que no hacía falta porque yo lo había formado y sabía cómo era él”, recuerda VIviana.

Sueños

Asistir al recital es sólo uno de los muchos sueños que la mujer le está cumpliendo a su hijo. “Hay sueños que él no pudo cumplir y lo que yo pueda hacer lo voy a hacer. Él quería conocer el mar y lo conoció a través de su amor, su pareja, muchas cosas que él no pudo hacer las voy a hacer”, comenta.

Señales

Viviana está segura de que su hijo está presente con ella. Ella cuenta que muchas veces le suceden cosas que le hacen creer que realmente es así.

“Hay muchas cosas que se manifiestan y uno no las puede comentar porque creen que estamos locos, pero realmente ellos se manifiestan en nosotros. Un día tenía que tomar una terrible decisión. Estaba parada en bulevar 9 de Julio y Libertador Sur. No era época de mariposas, fue este invierno. Y se me posó en el pecho una mariposa. Tenía remera blanca y crucé toda la plaza con mi mariposa en el pecho. No le podía sacar una foto porque tenía miedo de que se volara. Y le dije ‘hijo, si sos vos dame una señal’. Y la mariposa se voló, revoloteó sobre mi cabeza, y se posó sobre mi mejilla. Es increíble”, relata.

Renacer

A partir de la dolorosa situación que le tocó vivir a ella y su familia, Viviana se refugió en Renacer, un grupo de ayuda mutua de padres que enfrentan la muerte de hijos.

“Me ayudó muchísimo. Invitamos siempre a los papás. Esto lleva su tiempo. No todos los duelos son iguales y no todas las personas somos iguales, somos únicos. Se aprende a llevar el dolor, nunca lo vas a sacar de un cuerpo pero aprendés a llevarlo”, explica.

Las reuniones se llevan a cabo en la sede del Rotary Club, en bulevar Roca 1145. Aquellos padres que deseen formar parte del grupo podrán llegarse a cualquier reunión. Los encuentros se llevan a cabo el segundo y el cuarto viernes de cada mes, desde las 21.30.