Llega fin de año y nuevamente desde la Fundación Bio Animalis insistieron con el pedido para que el Concejo Deliberante declare a San Francisco como una ciudad donde se prohíba la venta y uso de pirotecnia. La entidad animalista, junto al Instituto de Derecho Animal del Colegio de Abogados, elaboró un proyecto y esperan que el mismo pueda tratarse en la última sesión del año.

El reclamo de Bio Animalis cuenta además con el apoyo de numerosas instituciones, ante los daños causados por la pirotecnia en niños con autismos, ancianos, animales, sumados a los numerosos siniestros que puede provocar su uso.

A esto se le agrega el pedido expreso de Bomberos Voluntarios de San Francisco a la comunidad para que no utilicen pirotecnia en las fiestas. La institución emitió este jueves un comunicado, al igual que en años anteriores, recordando los daños de la pirotecnia y solicitando la colaboración de los vecinos para que se puedan vivir unas fiestas sin emergencias.

“A fin del año pasado el intendente dijo públicamente que este año iba a ir por la aprobación de la ordenanza de pirotecnia cero. Estamos en noviembre y todavía no pasó nada”, sostuvo semanas atrás Gretel Monserrat, presidenta de la Fundación Bio Animalis, a El Periódico.

Con el proyecto solo queda permitida la llamada "pirotecnia fría", que no quema pólvora, es silenciosa y más benigna para el medioambiente.

Por otra parte, los impulsores del proyecto intentarán que la misma medida se aplique en Frontera.

Limitado

En 2014, tras una fuerte labor de agrupaciones animalistas, en San Francisco se sancionó la ordenanza Nº 6553, que limita la venta y el uso de ciertos fuegos de artificio. Fue una primera medida, más liviana que la inicial que buscaba la prohibición total por esos años.

Monserrat recordó que el proyecto aprobado años atrás consistía en que la prohibición iba a llegar a cero de manera gradual y que el plazo acordado era de dos años.

“Esos dos años pasaron, fue un cambio de cultura importante, sabíamos que se necesitaba educación y que el proceso iba a ser gradual”, señaló.

La ordenanza actual prohíbe en el ejido urbano de San Francisco "la tenencia, uso, venta, acopio y expendio al público de artificios de pirotecnia de 2 pulgadas o más, u otros de similar o de mayor poder explosivo; bombas de estruendo con mortero, mortero con bomba, aunque los mismos sean de fabricación autorizada".

La referente de Bio Animalis aclaró que el uso de pirotecnia no solo causa perjuicios en animales, sino también en las personas: “No solamente buscamos la protección de los animales domésticos y silvestres, sino también pensamos en otras minorías como los no videntes, los niños autistas, los ancianos y también para evitar la contaminación ambiental”.