Una lluvia de votos positivos se espera que le otorgue hoy el Senado a la expropiación del 51 por ciento de las acciones de Repsol en YPF y a la declaración de interés público toda la actividad de los hidrocarburos.

Al menos 65 de los 72 senadores estaban decididos a aprobar en general el proyecto de Cristina Kirchner, entre ellos el riojano Carlos Menem, quien privatizó la compañía en 1992 y en 1998 se la vendió a Repsol. Pero muchos de los votos volcarán fuertes críticas al oficialismo por la participación de Néstor y Cristina Kirchner en la privatización de YPF y por el “fracaso” de la política energética en nueve años de gobierno K.

El jefe de la bancada oficialista, Miguel Pichetto, pronosticó al menos 60 sufragios a favor. Pero se espera que la cifra sea superior. El kirchnerismo sumará sus 33 legisladores y sus cinco aliados (entre ellos Menem), 16 votos del radicalismo (pedirá grandes cambios al votar cada artículo), tres del Frente Amplio Progresista (FAP), dos del peronismo federal, dos del PJ de La Pampa y cuatro de monobloques.

Quienes no votarán la norma son los puntanos Adolfo Rodríguez Saá y Liliana Negre de Alonso y posiblemente haga lo mismo el salteño Juan Carlos Romero, quien presentó un proyecto propio a último momento. Todos ellos forman parte del PJ disidente, junto a la salteña Sonia Escudero y la chubutense Graciela Di Perna, que acompañarán la ley K. Los únicos que no anticiparon su decisión son el siempre enigmático Carlos Reutemann y el sanjuanino Roberto Basualdo, aunque muchas fuentes sostuvieron que se plegarán a la mayoría.