El Refugio Nocturno para personas en situación de calle de San Francisco experimentó en los últimos días un incremento en la demanda a raíz de intensos fríos que se registran en San Francisco y gran parte del país. Por este motivo, el espacio trabaja con ocupación plena, según informó Claudia Lenis, directora general de Políticas Sociales.

Este martes amaneció con una temperatura de 3°C y la máxima no superaría los 11°C; pero este miércoles la mínima se sentirá mucho más, ya que será de 1 grado, por este motivo, muchas personas en situación de calle buscan en el Refugio un lugar donde resguardarse de los intensos fríos.

El Refugio cuenta con 16 camas, pero con las bajas temperaturas registradas en otoño, se tuvieron que utilizar cinco camas más para dar respuesta y resguardo a personas y familias vulnerables.

Por este motivo, dicho dispositivo trabaja con ocupación plena. "Hay gente nueva que llegó al Refugio que es un dispositivo pensado justamente para personas que están en situación de calle, momentánea, para la ciudad de San Francisco, pero obviamente nosotros tenemos siempre, gente que está de paso, porque esta es una ciudad que, según el relato de los que vienen de afuera, que brinda oportunidades laborales. Hay mucha gente que viene del norte y que vienen a probar”, explicó Lenis.

Sin embargo, para aquellos que no son residentes de San Francisco, el refugio tiene una política de alojamiento limitada a tres noches, tras las cuales se decide en conjunto qué medidas tomar, ya sea ayudarlos a regresar a su lugar de origen o buscar alternativas locales. "El tema es que las pensiones de la ciudad están llenas", añadió Lenis, subrayando la saturación de los recursos de vivienda temporal.

“Hay gente que decide no utilizar el dispositivo”

A pesar de la existencia del refugio, todavía hay personas que deciden dormir a la intemperie: "Tener el dispositivo del refugio no significa no encontrar gente durmiendo en la calle", comentó Lenis.

En este sentido, Lenis refirió que la mayoría de los usuarios del refugio son hombres que enfrentan problemas de adicción y atraviesan problemas s familiares débiles: "La mayoría de las personas que llegan son hombres con una característica, que tiene que ver con estar pasando o haber transitado historias que tengan que ver con algún tipo de adicciones, de todo tipo, en el que sus lazos familiares son muy débiles o evidentemente no pueden sostener una relación regular y de alguna manera sana con ningún lazo", explicó.

Y agregó: "También nos encontramos con personas que dicen no querer ir al refugio. Pasa, pero para nosotros es importante, saber quiénes son esas personas como para saber con qué población nos vamos a encontrar afuera".

En este sentido, destacó el trabajo conjunto que llevan junto a Cuerpo de Prevención Urbana para identificar y estar alerta a las necesidades de esas personas que deciden no ingresar al Refugio. "Hoy con el servicio de Prevención Urbana, a partir de un horario de la noche, activamos un recorrido que es crucial para identificar y ayudar a estas personas ante cualquier imponderable”, aseguró.