La alta demanda en la carga de combustible el pasado fin de semana previo a las elecciones presidenciales, ante el temor de un aumento desde el lunes, provocó faltantes y desesperación en muchos automovilistas y motociclistas que no encuentran combustible o que deben hacer largas filas para poder cargar.

La falta sobre todo de nafta súper y premium viene de al menos el pasado domingo y hoy ya había escasez de gasoil.

Las dos estaciones de servicio de la firma Pentacom (Shell) ubicadas una en la esquina del Camino Interprovincial y Bv. Sáenz Peña, y la restante sobre 9 de Septiembre, se encontraban expendiendo esta mañana aunque se armaban largas filas en el sector que llegaban hasta las dos cuadras.

Largas filas para cargar combustible este martes en San Francisco.
Largas filas para cargar combustible este martes en San Francisco.

En las estaciones que venden YPF no había combustible todavía este martes, encontrándose a la espera de que llegue un camión sobre el mediodía.

En la Axion ubicada frente al monumento del Santo Patrono, también se encontraban vendiendo este martes aunque también se daba la misma situación: una playa llena y una larga fila esperando, por lo que no sabían hasta qué momento iban a poder vender.

Sorpresivo aumento

Las estaciones de servicio de la petrolera YPF aumentaron sorpresivamente el lunes el precio de las naftas que comercializan en todo el país, en un rango de entre 3% y 5%, con lo cual la nafta súper pasó a costar 295 pesos el litro y 374 pesos el de Infinia. 

La medida llega después de las elecciones presidenciales y resulta sorpresiva, ya que está vigente un acuerdo de precios hasta el 31 de este mes. Con este nuevo ajuste, las naftas y el gasoil que vende YPF subieron en promedio unos $10.

Desde YPF explicaron que la medida refleja el traslado al surtidor de la última suba del precio de los biocombustibles. El resto de las compañías ya había hecho ese ajuste, pero la firma controlada por el Estado nacional lo postergó para después de las elecciones. 

En la semana posterior a las PASO, el gobierno autorizó una suba de 12,5 por ciento en el precio de los combustibles y al mismo tiempo aseguró que las petroleras mantendrían sus precios congelados hasta fin de octubre.

El 23 de agosto, la semana siguiente al acuerdo, el gobierno autorizó una suba del 20% en el precio del biodiesel elaborado a base de soja, que pasó de 361.672 a 434.006 pesos por tonelada. A su vez, el 28 de agosto Economía también modificó los precios del bioetanol. El bioetanol obtenido a partir de la caña de azúcar trepó a 237,672 pesos por litro y el bioetanol derivado del maíz subió a 224,309 pesos por litro.

Como los bios se mezclan con los combustibles, la mayoría de las petroleras ajustó levemente el precio en sus surtidores apenas se conoció la medida al considerar que la absorción de esa suba no estaba contemplada en el acuerdo de palabra cerrado con Economía. No obstante, YPF demoró ese traslado hasta ahora.

El acuerdo para congelar el precio de los combustibles se anunció pocos días después de las elecciones PASO, a mediados de agosto. En ese momento, el Gobierno y la industria petrolera acordaron un aumento del 12,5% para aplicar en ese momento y luego congelar los valores hasta el último día de octubre.

Aquel acuerdo fue rubricado por YPF, Pan American Energy (Axion), Raizen (Shell) y Trafigura (Puma) que en conjunto representan el 95% del mercado argentino de combustibles.