Vecinos de Frontera, en su mayoría comerciantes, no permitieron ayer que un camión que transportaba cemento para continuar con la obra del cordón que divide Frontera de San Francisco, realice la descarga para que se continúen los trabajos.

Un grupo de personas autoconvocadas, que ya había juntado firmas para frenar la obra, se quejan y sostienen que “los comerciantes ni los vecinos fuimos consultados por esta obra”. Su mayor inquietud es el impedimento de estacionamiento sobre Calle 1, “lo que va a afectar nuestra actividad comercial”, indicaron a El Periódico.