Pese a la recuperación que marcó la última medición nacional, y de la reacción durante 2017 de sectores como la industria automotriz, el campo y la construcción, el empleo en negro resulta muy difícil de bajar en la provincia, de acuerdo con los datos difundidos ayer por el Indec.

Según el relevamiento del último trimestre del año pasado, la cantidad de trabajadores del Gran Córdoba que no registran aportes jubilatorios alcanza el 37 por ciento, contra el 34,2 que representa la media nacional. Ese número local es levemente mejor que el 36,9 del último trimestre de 2016, pero marca también que se conserva un núcleo duro de empleo informal.

Río Cuarto supera largamente al Gran Córdoba, aunque se observa una leve mejoría en la nueva medición. En la ciudad del sur, el 44,8 por ciento de los trabajadores no está formalizado, de acuerdo con la estadística oficial. Pero el año pasado estaba casi dos puntos por encima: había sido de 46,4 por ciento.

Así lo reveló el informe de Indicadores Socioeconómicos del Mercado Laboral que elaboró la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Indec.

De esta manera, más de uno de cada tres trabajadores no está registrado, al tiempo que 4,5 millones de personas trabajan en la informalidad, sin registrar aportes jubilatorios ni contar con cobertura social.

En el Gran Córdoba subió 0,1 décima respecto de la marca registrada en el último trimestre de 2016. En distritos comparables, La Plata registró ahora un índice de empleo informal 37,7; y Mar del Plata alcanza el 37,4.

En Rosario, un distrito con una fisonomía productiva similar a la de Córdoba, el índice fue de 31,4 por ciento y en Santa Fe, del 30,3.

A nivel nacional, el mayor porcentaje de trabajo precario se registró en la región noroeste (NOA), con 40,1 por ciento; mientras el menor se verificó en la región patagónica, con 18 por ciento, según el relevamiento que el organismo realizó en 31 conglomerados urbanos de todo el país.

Contraste de datos

Días atrás, el Indec informó que el nivel de desempleo bajó al 7,2 por ciento de la población económicamente activa (PEA) en 2017 en todo el país, cuatro décimas por debajo de 2016.

Dentro de esa performance, en Córdoba el desempleo fue de 6,6 por ciento, la baja más importante desde 2011 y también sustancialmente por debajo del 9,1 por ciento del tercer trimestre de 2017.

En los conglomerados de más de 500 mil habitantes, el índice del empleo informal alcanza a 31,8 por ciento de los asalariados, mientras que en los de mayor población el índice sube a 34,8 por ciento.

De cualquier forma, el índice no tomó por sorpresa al Gobierno, que ubica al empleo “en negro” como uno de los focos que debe combatir.

“Ese es el desafío que plantea el presidente Mauricio Macri. Generar inversiones para la creación de empleos. Enfrentamos una situación de informalidad: más del 30 por ciento de la población no tiene cobertura de seguridad social, no hace aportes al sistema previsional e impositivo, y eso genera una mayor presión sobre quienes ya están en el circuito formal”, dijo recientemente el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, en un foro empresarial.

El índice de empleo informal es un dato que se suma al debate pendiente sobre la reforma tributaria, en la que existe un capítulo relacionado con el blanqueo laboral, en el inicio del año legislativo, cuando el Congreso prepara su agenda.

Paralelamente, corre la iniciativa relacionada con la denominada reforma laboral, con la que el Gobierno apunta a conseguir acuerdos por ramas o por nuevas actividades que faciliten la generación de empleo formal.

Se crea empleo, pero gana la informalidad

34,2% fue el índice de personas sin aportes jubilatorios en el país. Hay una mayor concentración de empleo informal en el norte.

11,8% creció el empleo formal en blanco en la industria de la construcción en el país, según el dato de enero del Ieric.

Pobreza

Mauricio Macri anunciará hoy, en Olivos, el índice de pobreza que corresponde al cierre de 2017.

Fuente: La Voz del Interior