Han finalizado casi en su totalidad los trabajos en la terraza y en la fachada Oeste del Palacio Tamperi y está más cerca de convertirse en un Museo y residencia de Estado imponente.

A mediados de año habían concluido los trabajos en la parte estructural con el objetivo de que no siga el hundimiento, mientras que la segunda y última fase, se trabaja en la intervención de todo el edificio, tanto la parte exterior (fachada) como el interior a nivel estructural. 

El arquitecto Javier Correa, especialista a cargo de la conservación y restauración, y su colega Enrique Zanni, encargado de la patología estructural son quienes llevan adelante la dirección técnica.

Detalles

Los profesionales comentaron que “se cosieron las grietas, especialmente en las dos puntas, y luego se comenzó con la restauración propiamente dicha”. Esto consintió en reponer los ornatos, cornisa, volutas, se fabricaron también nuevos moldes de los faltantes, se colocaron y recompusieron a mano los que requerían hacerlo y, finalmente, se hizo el parche símil piedra que tiene.

“Se optó por no hacer una veladura (suavizado del tono de aquello pintado) total de la fachada por una cuestión de criterio con el fin de respetar la historia del edificio ya que en la restauración uno busca la mínima intervención o alteración de la autenticidad del monumento y de los materiales, tratando de recuperar el antiguo esplendor que tenía el edificio al momento de su inauguración”, añadieron.

Todas las grietas fueron cosidas.
Todas las grietas fueron cosidas.

Antes y después

También se colocaron los postigos que habían sido llevados al taller, enarenados a metal virgen y pintados con pintura poliéster horneable respectando los colores originales, a la vez que avanza la restauración de la carpintería de madera.

Correa y Zanni hicieron hincapié en el trabajo artesanal que conlleva la restauración, que no se ve, pero “para entender y saber la magnitud de lo que se está haciendo hay que ver el antes, ya sea en fotos, filmaciones o en la memoria colectiva, y como va a quedar después”.

En cuanto a la azotea del edificio, informaron que allí se realizó la impermeabilización nueva, arreglos estructurales y la colocación del piso nuevo, restando únicamente la caja interna del ascensor y la lucera para que tenga el movimiento original.

“Lo que tiene que ver con lo estructural y el muro interior con su decoración estilo española tan interesante con mayólicas pintadas, fue recuperado también y tiene un valor artístico muy importante”, coincidieron.

En algunas partes el trabajo es sumamente artesanal.
En algunas partes el trabajo es sumamente artesanal.

Cómo sigue

La fachada Norte ya se comenzó a restaurar y, de manera simultánea, se hará lo propio a la brevedad con la parte Sur que da al patio del palacio.

“La torre ubicada en la esquina de calle Echeverría y Bv. 9 de Julio ya está muy avanzada en cuanto a su intervención y ahora seguiremos con el tramo central de la misma donde la parte estructural ya está hecha, para proseguir luego con la torre Noreste”, explicaron.

En dicha zona hubo que hacer prácticamente una réplica de la cornisa porque estaba colapsada en su estructura. “Eso llevó varios meses para desarmar, rearmar y reforzarla ya que se trata de una cornisa hueca y no maciza, algo que en 25 años de profesión nunca lo habíamos visto”.

En ese mismo frente Norte, los especialistas dijeron que se encuentra muy avanzada la impermeabilización de la terraza sobre ingreso principal.

“Al mismo tiempo -agregaron- estamos trabajando en la parte interna del palacio, más precisamente en la planta alta que es la parte más dañada, donde nos encontramos restaurando, además, herrajes, aberturas, rejas y celosías”.