En uno de los oscuros capítulos de la historia de nuestro país, un hecho extraordinario emerge a través de los recuerdos de Marcelo Ítalo Moreira, un granadero de la Sección Blindados que presenció de cerca, en 1955, el ataque orquestado por la Armada Argentina con respaldo de la Fuerza Aérea, que buscaba no solo acabar con la vida del presidente Juan Domingo Perón y su gabinete, sino también sembrar el terror entre la población civil.

Moreira, que vive en San Francisco, tuvo un papel destacado y lo contó en las páginas de El Periódico en este 2023.

Ese año, alrededor de cien bombas cayeron sobre la Plaza de Mayo y la Casa Rosada, cobrando la vida de más de 300 personas y dejando 1.200 heridos. Este episodio, enmarcado en la autodenominada "Revolución Libertadora", marcó el inicio de una dictadura militar. Y Moreira, quien formaba parte de la unidad militar, vivió esa tragedia mientras combatía desde una semioruga. De hecho, el hombre sufrió un grave ataque y fue dado por muerto, aunque finalmente fue rescatado con vida.

En una extensa entrevista, Moreira reveló las horribles consecuencias que dejó el conflicto y los feos recuerdos que le quedaron, entre ellos, la muerte de algunos compañeros hasta la presión de participar en actos controvertidos tras la rendición.

Entre los aspectos más curiosos de la historia, pese a que la conexión personal con Perón fue limitada, reveló que cuidó por un largo tiempo a Mancha, su famoso caballo. Más allá de los aspectos trágicos que vivió, destacó la alegría que le brindó ser granadero y vivir los cambios de guardia, una experiencia que atesorará a lo largo de su vida.