El gas en la cocina y también en el auto
El gas en la cocina y también en el auto
Para muchos, el gas solo se usaba en la cocina. Ahora ya no. En un taller de nuestra ciudad ya instalan alrededor de 15 equipos de gas por mes: “Se está instalando mucho, además son muchas las consultas diarias que tenemos sobre todo cuando hay un nuevo aumento de la nafta. Antes el cliente lo pensaba toda la semana, ahora ya no”, explicó a El Periódico Guillermo Carrel, de la firma que lleva su mismo nombre. Según agregó, comenzaron el año instalando unos diez equipos, pero desde junio pasado se sumaron cinco más al promedio mensual.
Lo que prima sin lugar a dudas es la diferencia de precios respecto a los combustibles líquidos: mientras que el metro cúbico de gas se ofrece a 6,70 pesos en San Francisco, el litro de nafta súper debe pagarse hasta 15.
También las conversiones crecen sin pausa impulsadas por la irrupción de nuevas tecnologías.
Confianza y ahorro
En sus inicios, los equipos de GNC a la larga le terminaban generando al auto algunos inconvenientes. En la actualidad, esto cambió: “El gas sigue siendo el mismo, pero hoy con los equipos de quinta generación se logró una estabilidad impresionante, se mejoró el andar”, dijo Carrel. Además consideró que la diferencia con los nafteros no es tan marcada como tiempo atrás: “Hoy con uno de quinta generación se pasa de gas a nafta sin tironear, sin explosiones y no se te rompen filtros de aire”.
Para instalar un equipo de este tipo hay que empezar a hablar desde los 13.700 pesos en adelante, dependiendo el auto y el modelo.
El cálculo para un auto promedio, a precios actuales, es que el equipo se paga con el recorrido de unos 10.000 kilómetros. Luego se ahorra entre 60 y 70 pesos cada 100 kilómetros.
San Francisco, más caro
En nuestra ciudad el valor del metro cúbico de GNC es de alrededor de 6,75 pesos, un precio llamativo si se tiene en cuenta que cien metros a la redonda del precio baja un peso o un 1,50.
Alta gama
Toyota Corolla, Volkswagen Vento, Ford Focus y Mondeo, el 408 de Peugeot y el Fluence de Renault son algunos de los autos que ya se mencionan como de "conversión habitual", incluso en sus versiones más sofisticadas. Pero también, con menor frecuencia, aparecen camionetas todo terreno, en general en sus versiones 4x2, y hasta autos de lujo.