Poco más de un año atrás, Tania (26) se animaba a dar un paso muy importante para su vida y la de su familia. A la vez se transformaba en un ejemplo de superación para muchos jóvenes y adolescentes que son víctimas de uno de los delitos más aberrantes: ser abusada por su propio padre cuando tenía solo 9 años.

En esos días de suma valentía, la joven de San Francisco no solamente radicó la denuncia en la Justicia, también publicaba una impactante carta en las redes sociales visibilizando su lucha y exponiendo a su agresor sexual.

Finalmente, la semana pasada Darío Raúl Quinteros, recibió una condena de 9 años de cárcel en el marco de un juicio abreviado desarrollado en la Cámara Criminal y Correccional donde el depravado reconoció los hechos, y entre la defensa y la Fiscalía de Cámara acordaron una pena.

Dolor y alivio

En este año, Tania Castro atravesó momentos muy intensos, dado que en el proceso judicial tuvo que contar varias veces lo que había padecido siendo una niña. Sin embargo, también la sensación es de alivio al poder sacarse ese daño que tenía guardado solo para ella.

“Un año atrás tomé la decisión de poder contarlo y denunciar. Fue un proceso doloroso porque tener que contar varias veces los hechos es feo, recordar el pasado. Pero a la vez es un alivio”, expresó en El Periódico Radio 97.1.

Seguramente el alivio de la joven pasa por saber que cerró una etapa muy traumática, con la respuesta de la Justicia.

“Se declaró culpable en el juicio, por eso le dieron 9 años y tres meses de prisión. No es mucho lo que le dieron pero al menos le dieron una condena, no como en otros casos que no le dan nada y siguen en libertad”, analizó la joven madre de tres hijos.

A la vez comentó que si bien no estuvo presente en el juicio, desde la Justicia le fueron informando cada paso que daban.

“Las personas que son abusadas tardan años en curarse y a lo mejor es una herida que nunca va a cerrar”, consideró.

Entrevista a Tania Castro

Su familia, la principal contención

El mayor sostén que tuvo en su vida fue su pareja, un joven que la acompaña desde hace 8 años y que se transformó en el pilar principal para poder animarse a denunciar y contar lo que padeció.

“La persona que más me ayudó a salir de esto es mi pareja, para mí vale oro. Hace 8 años que estoy con él, pero a los seis meses que empecé a salir, me preguntó qué me pasaba, por qué estaba tan mal, hasta que en un momento le dije lo que me había pasado”, recordó agregando que no le había dicho nunca quién era el autor.

“Después cuando le conté se quiso ir a comerlo. Pero le pedí que no hiciera nada porque iba a llegar algún día que iba a poder denunciar y estar tranquila, pero todo a su debido tiempo”, comentó.

“Muchas veces uno se la agarra con las personas más cercanas que tiene. En mi caso pasaba eso porque llevaba mucho tiempo guardado eso que me lastimaba. No sabía como descargarlo y me la agarraba con mi pareja o algún familiar”, recordó Tania.

“Ahora estoy mucho más tranquila, me siento más aliviada. Bajé un cambio y no vivo con esas ganas de llorar o angustia. Es lindo saber que a pesar de saber que no le dieron una condena tan larga, no quedó todo en vano”, destacó la joven.

Los tiempos de las víctimas

Días atrás el juez de Niñez, Juventud, Violencia Familiar y Penal Juvenil de San Francisco, Andrés Peretti, brindó algunas recomendaciones a tener en cuenta los familiares de las víctimas de abuso sexual. Entre estas sugerencias, se destacaba la de los tiempos de las víctimas: los seres queridos de las personas abusadas requieren que la víctima le cuente inmediatamente lo ocurrido, pero la realidad es que los damnificados tienen que su propio tiempo para poder externalizar una situación traumática.

“A veces algunas personas tardan más y duele más porque es una carga muy pesada. Mi marido gracias a Dios me dio demasiado tiempo para que yo lo pudiera contar”, agradeció Tania Castro.

"Todos tenemos nuestro tiempo", explicó y recordó que el año pasado con lo de la pandemia estaba todo el tiempo mal y no daba para más y fue su pareja el que me ayudó a dar el gran paso. 

Una cadena de motivaciones

Casualmente, Tania es prima de Milagros Carballo, otra joven de San Francisco que años atrás fue noticia por animarse a denunciar a su progenitor y exponer el caso en las redes sociales y medios. La joven se vio incentivada y acompañada por Milagros para animarse a dar el paso de denunciar y avanzar en un pedido de Justicia.

A la vez, a Tania le escriben muchos jóvenes que atravesaron o atraviesan por la misma situación y se ven reflejadas en su historia y valentía.

“Hay personas que me escribieron o me contaron, pero sus familias no saben. Ojalá se den cuenta y que les ayuden a salir”, contó.

Además les recomendó a las víctimas de abuso: “Siempre uno se tiene que aferrar a los suyos, a las personas que te hacen sentir bien y llenan de vida. Eso te motiva querer soltarte de esa carga y decir hasta acá llegué”.

El crudo relato de Tania, la joven que pudo enfrentar a su abusador

“Yo en mi caso tengo mi pareja y mis hijos que son mi vida. Ellos están mimándome en todo sentido, por eso dije basta, hasta cuando voy a estar mal, tengo una hermosa familia”, indicó Tania.

Por último, Castro, dijo: “Estoy súper agradecida a los funcionarios de la Justicia porque me apoyaron desde el primer momento en que yo hablé. Siempre se comunicaron pregúntame cómo estaba y si necesitaba algo”.