En Frontera arrancó hace una década la historia de una Pyme familiar que sueña con seguir creciendo y generar fuentes de trabajo para esa ciudad. Aunque su repertorio de productos es amplio, el mate –junto a sus accesorios- es su caballito de batalla. Es que el ritual de la infusión más tradicional del país no inicia cuando el chorro de agua caliente cae sobre la yerba, sino que existe un paso previo que es clave: la elaboración de este producto. 

Desde Calle 3 al 900, donde se sitúa la fábrica de “Pehuén Artesanías”, se fabrican hasta unos cien mates por día. En el lugar trabaja casi toda una familia para elaborar unos 30 productos diferentes que comercializan al por menor pero también a gran escala, dependiendo la demanda, a todo el país. 

El propietario de Pehuén, Jorge Mansilla, explicó a El Periódico que el crecimiento fue de a poco, como suele suceder cuando los emprendimientos son familiares. Primero fueron artesanías varias hasta que adoptaron el mate como el producto estrella: “Las artesanías nos encantan y hace más o menos unos 10 años que le damos fuerte. Luego surgió la idea de cambiar de rubro, de empezar a trabajar más con el mate y vimos que había gente interesada en que los fabricáramos, así que nos dedicamos de lleno”, recordó. 

Desde Frontera surgen muchos de los mates que se ceban en todo el país 

Desde la firma fronterense hoy se fabrican 29 artículos diferentes: “Hoy el mercado nos exige trabajar solamente con esto, ya que sabemos todos que el mate es un artículo muy tradicional en Argentina, y por suerte se está poniendo de moda entre los jóvenes, así que estamos bien, estamos con bastante trabajo”, aseguró Mansilla.  

Entre las producciones se destacan mates camioneros, torpedos, imperiales, con diseño, con grabados y personalizados.  

Empezar de cero 

La fabricación de mates arrancó de a poco debido a la dificultad del trabajo. Mansilla aclaró que con su hijo Sebastián empezaron a descubrir los secretos de este producto: “Los artesanos no te revelan muchos secretos del mate. Fuimos aprendiendo solos. Empezamos fabricando poquitos, teníamos pocas máquinas, pocas herramientas y hoy por hoy podemos contar con las máquinas adecuadas, los tornos, las lijadoras y todo lo que se necesita para fabricar el mate”, contó. 

Jorge Mansilla es quien está al frente del emprendimiento, acompañado de gran parte de su familia.
Jorge Mansilla es quien está al frente del emprendimiento, acompañado de gran parte de su familia.

Así, de comenzar con una elaboración de unos cinco o diez mates diarios, hoy esa cifra promedia los cien. Los mates que producen son realizados en cuero y con materia prima de alta calidad, y llegan a todo el país: “Hay una buena demanda, es un mate muy bueno, de muy buena calidad. Por suerte estamos trabajando con una importante cantidad de clientes”, resaltó. A la par fue surgiendo la idea de anexar accesorios, como bolsos materos o sets para asados. 

Cebando en las redes 

Algo que comenzó de manera austera hoy se convirtió en un éxito. Para tomar dimensión del alcance de la empresa, que no tiene sucursales, sino que produce solamente desde Frontera, en su cuenta de Facebook más de 112 mil personas siguen sus producciones >y en Instagram unas 104 mil.