La comunidad educativa de la Guardería Municipal Paula Albarracín de Sarmiento en barrio Roque Sáenz Peña, se encuentra de festejos y continúa con las emociones a flor de piel tras celebrar el 40º aniversario de la creación de la institución.  

Para las docentes y el personal auxiliar que trabaja en el lugar, “la guarde” no es solo un lugar de contención para los 62 niños que asisten, sino que representa una extensión más de sus propios hogares, para ellas se trata de una “una gran familia”.

María Emilia González, es directora de la guardería desde el 2005, aunque ingresó como docente allá por 1997. Cumplió 25 años de labor en la institución y fue reconocida por el intendente Damián Bernarte, en el marco de los festejos.  

En diálogo con El Periódico, González reflejó que “mi vida como la de las chicas transcurre a la par de lo que se vive acá adentro. Nuestra función es totalmente social y más allá de la parte docente, que hacemos hincapié por la parte educativa, por unas horas somos unas mamás de para nuestros niños y vas conjugando las dos funciones, es muy gratificante”.

La docente recordó que la guardería comenzó a funcionar un 3 de abril, un día después a la inauguración del barrio, “eran solamente cinco personas cuando arrancaron con una población bastante extensa, fue bastante arduo al principio el trabajo y se hacía más hincapié en la contención y el cuidado de los chicos. Ahora tenemos en cada una de las salas una docente que hace su labor educativa y apuntamos, no solo a la contención, sino a la estimulación temprana”, afirmó.

Acompañamiento a las familias

La guardería cuenta con alumnitos desde los 45 días a los 3 años e inicia sus actividades a partir de las 7.30. A las 8.30, se les sirve el desayuno y a las 11.30 el almuerzo. Cuenta con cuatro salas separadas por edades, la de lactantes de 45 días a 2 años tiene hasta su patio aparte, y luego se encuentran las salas de 2 y 3 años. En total son 62 niños los que asisten.

El plantel a cargo de los niños está integrado por seis docentes y cinco auxiliares, además de los profesionales externos como la odontóloga, nutricionista, la enfermera y la profesora de yoga.

“Se hace un trabajo en conjunto y con el contexto general del niño, estamos pendiente de todos los aspectos del chico porque de eso depende de su desarrollo”, señala Gutiérrez.

Recordando sus 25 años de docencia en la guardería, la mujer señaló emocionada: “Ya tengo ex alumnos que son padres y que te dicen que traen a sus hijos porque estamos nosotras y saben cómo los cuidamos. Eso es super gratificante. Con los años se genera un arraigo muy fuerte a la institución y al barrio, por el vínculo que una establece con el niño y las familias, eso es impagable”.

Crecer y aprender con los niños: historias de tres mujeres de la Guardería Municipal Paula Albarracín

“Caminando juntos”

Jesica Pomba (38) y Marcela Molinari (51), son docente y auxiliar de maestranza, respectivamente. La primera lleva 16 años como educadora y la segunda está próxima a cumplir sus 25 de servicio.

Las dos también se encuentran muy identificadas con la guardería y vivieron con emoción el 40° aniversario. En la actualidad, ambas están abocada a la salita de lactantes.

“Me hizo recordar el primer día que arranqué, todas las emociones, muchos aprendizajes, de los niños, aprendemos con ellos y para ellos. El objetivo nuestro es que los chicos estén bien y tratarlos como si fueran nuestros hijos”, aseguró Pomba.

Pomba (izq.) y Moinari, ambas con varios años en la institución.
Pomba (izq.) y Moinari, ambas con varios años en la institución.

Molinari, en su tarea como maestranza señaló que su labor es estar a disposición de las docentes pero también tener particular cuidado en la limpieza de los espacios y siempre estar atenta con los niños. “Esto es una familia, estamos acostumbrados a estar muy unidas, sobre todo esta salita es especial porque nosotras vamos viendo la evolución de los chicos, algunos empiezan a caminar con nosotras, arrancan el año gateando y se van caminando, a mí me causa mucha emoción compartir todo esto”, contó.

Claramente los fines de la creación de la guardería municipal fueron cambiando a lo largo de los años, pero para las docentes y el personal auxiliar el objetivo común es la felicidad de los niños y la tranquilidad de las familias.