A su vez, Vignolo manifestó que Cravero fue alimentado con líquido, lo cual habla de una buena evolución de la cirugía para extraer el proyectil, el cual perforó el intestino pero no dañó órganos vitales. Por este motivo necesitó al menos seis transfusiones de sangre.

Ahora se espera que Adrián salga de terapia intensiva para seguir su recuperación en una sala del internado.