La gran cantidad de casos de dengue detectados en el territorio provincial echó por tierra la creencia de que se trata de una enfermedad más, sino que hay que estar bien alertas. La realidad es que siempre puede llegar a ser grave o incluso fatal. Y eso está pasando ahora en nuestro departamento con personas que contrajeron la infección. Entre ellos se encuentra el caso de un niño de tan solo 11 años oriundo de la localidad de Brinkmann que tuvo que ser derivado de urgencia al Hospital Iturraspe por complicaciones en su estado de salud.

Soledad, mamá del menor -del que se resguarda su identidad- habló con El Periódico sobre todo el trajín que tuvo que atravesar con su hijo que este lunes recibió el alta médica y regresó a su localidad.

“Él comenzó con  los síntomas el lunes pasado -2 de marzo-, primero en un dispensario me dijeron que tenía una infección urinaria y le habían dado amoxicilina y paracetamol, pero eso le hacía todavía peor porque empezó con vómitos y un mayor malestar. Lo llevé a que lo atendieran el miércoles a un centro de salud, la doctora que lo vio enseguida pidió los análisis del dengue y ese día a la madrugada lo derivaron a San Francisco para que le hicieran los análisis pero no quedó internado”, sostuvo la mamá.

Complicaciones

La madre y su nene regresaron a Brinkmann pero el cuadro comenzó a complicarse con vómitos y una fiebre de más de 40 grados.

“El viernes empezó a levantar fiebre, estaba muy mal y de ahí me lo trasladan de urgencia a San Francisco para internación. Sin que todavía tuviera los análisis, los doctores me decían que tenía todos los síntomas del dengue. Así que nos aislaron en una habitación y le colocaron suero y fue evolucionando”, contó.

Luego de pasar todo el fin de semana en el Iturraspe, este lunes fue sometido a nuevos análisis cuyos resultados fueron alentadores por lo que recibió el alta médica para volver a su localidad. Cosa que pudo hacer gracias a la intervención de la ONG de San Francisco Paso a Paso. 

“Él ya puede hacer vida normal pero con sus hermanos les estamos enseñando a estar siempre protegidos con repelente. En el colegio me pidieron todos los análisis y el alta médica para que pueda volver a ingresar a la escuela, sino no puede ingresar”, dijo Soledad.  

La mujer relató que en su barrio, San Jorge, ya hay otros casos detectados y que varios vecinos viven prácticamente aislados mientras el municipio realiza las fumigaciones. Mientras tanto, su nene espera el momento de volver a calzarse la mochila para ir a la escuela y tener una vida normal.