Luego de que el Gobierno nacional decidiera congelar el precio de los combustibles hasta octubre, las estaciones de servicio se mostraron disconformes y comenzaron esta semana con medidas de fuerza, entre ellas ponerle cupo a las ventas. En algunas el límite rige tanto para la nafta como el diésel, en otras solo la primera.

La situación generó además que durante algunas noches no haya combustible debido a las ventas del día. Otras de las medias que se mencionó fue el cierre de todos los surtidores del país por las noches “en forma escalonada”.

Según un relevamiento que realizó El Periódico, en una de las estaciones YPF más convocantes de la ciudad, ubicada en Córdoba y 9 de Julio, ya se observa un cartel donde se informa que la carga máxima de naftas súper e Infinia es de 5 mil pesos.

En otra estación muy concurrida, la Axion que se encuentra frente al monumento del Santo Patrono San Francisco de Asís, en la rotonda de Caseros, Cervantes y Urquiza, el cupo es de 20 litros para las naftas y de 50 para el diésel.

Aumento y congelamiento

El Gobierno decidió un aumento del 12,5% en los combustibles y avisó que sería el último hasta fines de octubre.

Por este motivo, las cámaras y federaciones de todo el país nucleadas en CECHA manifestaron su rechazo a esta medida por considerar que torna “inviable” su negocio y los “condena a la ruina”.

Un empresario del rubro en San Francisco aclaró a este medio que el aumento llevado a los combustibles fue menor que el porcentaje aplicado a la devaluación, alrededor del 20 por ciento.

“Las petroleras firmaron el acuerdo pero ellas le están vendiendo menos a las estaciones, algo que irán regulando hasta octubre a medida que deben entregar combustible. Entonces las estaciones deben poner cupos para que el combustible para poder llegar a más gente”, explicó y advirtió que “va a empezar a faltar combustible”.

El comunicado de CECHA además sostiene: “Resulta muy difícil para nuestras pymes, que involucran más de 5.000 estaciones de servicio y garantizan 65.000 puestos de trabajo, cargar con parte de esta nueva devaluación cuando ya venimos soportando la pérdida de la rentabilidad desde antes de la pandemia”.

Cabe aclarar que tras la devaluación, la semana pasada todas las empresas del rubro aumentaron el precio de sus combustibles.

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