El acuerdo entre las clínicas y sanatorios privados de San Francisco para empezar a cobrar un copago, es decir una cifra adicional –en este caso de 2500 pesos- por una atención médica, despertó la polémica no solo entre la población sino también en algunas obras sociales.

Cabe destacar, que los centros de salud privados justificaron su decisión en el marco de un conflicto que mantienen con las obras sociales y empresas de medicina prepagas, sobre quienes sostienen en su mayoría no están en condiciones de actualizar los aranceles ni de acortar los tiempos de pago.

“El jueves estuvimos reunidos los representantes de las clínicas y Centro Medico. Salvo en algunos casos contados en que accedieron al reclamo, el resto (por obras sociales y prepagas) manifestó que no están en condiciones de modificar los aranceles ni la forma de pago. Y muchos ni siquiera respondieron. Por eso se decidió cobrar copagos en todas las instituciones”, explicó a El Periódico el presidente de la Federación Médica de Córdoba y vicepresidente de la Confederación Médica Argentina, el sanfrancisqueño Daniel Martelli.

Este jueves, en tanto, se dispuso una reunión de todos los Círculos y Colegios que conforman la Federación Médica de Córdoba en Río Cuarto, para tratar el tema a nivel provincial.

Respuesta

Gabriela Sidler, actual secretaria de la Asociación Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA) en San Francisco y administradora de la obra social OSPSA, señaló a El Periódico que esta decisión afecta puntualmente a los trabajadores.

“Están cobrando un monto y no se sabe en concepto de qué. Es un bono de contribución o retributivo, pero, ¿de qué? Si se cobra un adicional tenés que dar un recibo, pero no te lo dan porque es ilegal. Los únicos perjudicados son los trabajadores, los beneficiarios de las obras sociales”, apuntó.

Sidler explicó que OPSA tiene firmado un contrato con el consorcio que agrupa a tres de las grandes clínicas por un lado y, por otro, uno acuerdo con el restante centro de salud.

Clínicas y sanatorios habrían decidido cobrar un monto adicional por atenciones médicas

“Firmamos un contrato donde está estipulado el honorario de las prácticas y de las internaciones. Además hay un plazo de pago y quien incumple está sujeto a sanción. El contrato finaliza en septiembre y solicitamos una reunión para negociar honorarios. Lo que recibimos nosotros fue un mail simple y conciso que decía el valor de las consultas. No fue una negociación”, expresó.

Sidler manifestó que se trató de “una decisión abusiva” por parte de las clínicas y sanatorios y declaró que en su caso los tiempos de pagos se deben a un proceso: “Nosotros recibimos la facturación del mes anterior, se procesa la documentación, se controla porque muchas veces hay desfasaje y abusos de medicación y prácticas que no corresponden porque algunos profesionales sobrefacturan en forma indiscriminada”.

En el final, la titular del gremio de sanidad remarcó que los 2500 pesos que el paciente pagará al no tener recibo no será reembolsado por la obra social y avizoró: “La gente no va a ir al médico porque le faltará dinero o va haber gran demanda en la salud pública. A su vez, se expone a la secretaria a cobrar, lo que debería hacer el médico”.