La situación de los trabajadores locales de la sucursal de la firma Ribeiro sigue siendo de incertidumbre, pero también angustiante.

Este lunes Ribeiro presentó a nivel nacional la convocatoria de acreedores para evitar la quiebra. Esto fue confirmado por su propio presidente, Manuel Ribeiro, quien confió en que la medida les permitiría “seguir vivos como compañía” e intentar la recuperación para volver a la normalidad: “La situación macro del país y del mundo no ayudaron a pesar del atractivo que significa una empresa con gran cantidad de clientes y su performance en el mercado”, argumentó.

En San Francisco, son siete los trabajadores que esperan una definición luego de que la sucursal céntrica cerrara sus puertas a inicios de junio pasado. El próximo 10 de agosto, en tanto, habrá una nueva audiencia virtual en el Ministerio de Trabajo entre las partes representadas por el Sindicato de Comercio, de la cadena de electrodomésticos, funcionarios de esta cartera y los trabajadores que quieran participar.

Fuentes del Ministerio de Trabajo indicaron a El Periódico que pese a las audiencias sigue habiendo un panorama “poco claro”, con deudas e incumplimientos hacia los trabajadores.

Cabe recordar que en la primera audiencia, celebrada en junio, desde Ribeiro ratificaron la continuidad de los vínculos laborales y ofrecieron la modalidad de teletrabajo. El personal que todavía pertenece a la empresa ya recibió su computadora y escritorio, aunque hace un mes esperan las directivas para poder empezar a trabajar.

Por otra parte, el pago de salarios sigue siendo irregular, ya que según indicaron los mismos empleados, el sueldo que cobran es de 35 mil pesos, cifra que no ha sido nunca modificada ante los últimos aumentos salariales que consiguió el gremio mercantil. Asimismo, se adeuda el aguinaldo y en los meses de junio y julio los trabajadores pudieron acceder al Repro que otorga el Gobierno nacional como ayuda a las empresas. Respecto a los meses atrasados que se adeudaban antes del cierre de las puertas del negocio, se les dio a la posibilidad de retirar mercadería.

Continuidad

Desde el Ministerio están preocupados por la continuidad laboral de los trabajadores ante esta situación de estancamiento respecto al teletrabajo. A eso se le agrega el difícil contexto laboral hoy en el país, con escasa oferta. En el caso de los empleados de esta firma, todos superan los diez años de antigüedad.

Tampoco hay novedades sobre otro compromiso que tomó la empresa –dicen desde el Ministerio- de buscar otro local comercial más chico para funcionar. Cabe destacar, que en julio se embaló la mercadería que quedaba y se despachó a Buenos Aires. Luego se entregó el salón a sus propietarios.