Como estaba previsto, este lunes se realizó una audiencia virtual para empezar a resolver la situación de los trabajadores de la firma comercial Ribeiro, que hace una semana mantiene las puertas cerradas de su sucursal céntrica.

Según pudo saber El Periódico participaron representantes del Departamento de Trabajo, del Sindicato de Empleados de Comercio (SEC), algunos trabajadores y un miembro de la empresa.

Durante la audiencia, desde Ribeiro habrían ratificado la continuidad de los vínculos laborales y alegaron que deben desocupar el inmueble donde actualmente funcionan en la esquina del bulevar 25 de Mayo y Colón.

Fuentes consultadas que tuvieron acceso a lo hablado en la reunión virtual, indicaron que la empresa ofreció que continúen los trabajadores cumpliendo tareas, en este caso a través de teletrabajo y posventa hasta que se produzca la mudanza de local, aunque no hay certezas sobre cuándo ocurrirá. De esta forma, se habría garantizado la continuidad de Ribeiro en San Francisco, algo que estaba en duda teniendo en cuenta no solo sus problemas para funcionar sino los cierres ocurridos en localidades cercanas como Arroyito, Morteros y Las Varillas.

Sueldos atrasados

Según se conoció, a los empleados se les adeudan tres meses de salario: marzo, abril y mayo. Aparentemente, desde la empresa habrían aceptado abonar los dos primeros con mercadería. De todos modos este punto sigue siendo materia de análisis.

Mientras tanto, se pasó a un cuarto intermedio hasta el 18 de junio próximo.

Crisis desde el 2019

Hace una semana, las grandes vidrieras del local céntrico aparecieron tapadas y las puertas de ingreso cerradas. Las primeras informaciones extraoficiales es que había un cierre momentáneo dado en el marco de las restricciones, aunque la posibilidad de uno definitorio sobrevolaba entre los trabajadores.

Trascendidos indicaban que a unos siete empleados les encomendaron tareas de embalaje de electrodomésticos con horarios reducidos, los que luego serían retirados desde casa central. Paralelamente, continuaban los problemas respecto al pago de haberes.

La cadena de electrodomésticos Ribeiro viene arrastrando una situación financiera muy complicada desde 2019, antes del inicio de la pandemia. El impacto de la cuarentena y las restricciones sanitarias no hizo más que agravar ese panorama y la empresa entró en una crisis sin precedentes, tras haber accedido a un procedimiento preventivo de crisis y caído en default.

En lo que respecta puntualmente a San Francisco hubo en varias oportunidades en este lapso inconvenientes para pagar los sueldos a sus empleados, por lo que debió intervenir el Ministerio de Trabajo, como ocurre en la actualidad.