Desde hace algunos meses, un nuevo comedor comunitario abrió sus puertas en barrio San Javier de Frontera. Se trata de Cedea, cuyas siglas significan Comedor Evangélico Dios Es Amor, debido a que además de brindar alimentos a niños y jóvenes, también persigue un sentido religioso para alejarlos de las drogas y la delincuencia.

 Dicho comedor surge del impulso de tres amigos, Cristian Cortesini, Ezequiel Gallego y Matías Mana. Se encuentra funcionando en una humilde vivienda de Calle 21 al 2066. Todos los martes y viernes el comedor le provee la cena a más de 70 chicos y una copa de leche cada sábado.

Ante la modestia del lugar y con el fin de brindar capacitaciones a los jóvenes que asisten al comedor, decidieron contactarse con la Fundación Valentín de Quebracho Herrado para brindar un taller sobre bioconstrucción y aprender a construir con adobe.

Tenemos casos de chicos que estaban metidos en la droga, en los robos y que quieren cambiar. Por eso analizamos la posibilidad de hacer un proyecto, porque no es fácil insertarlos en la sociedad. Pensamos en darles un taller en bioconstrucción, con la gente que lo dicta en Quebracho Herrado”, sostuvo Cortesini.

El objetivo es doble: capacitar a los jóvenes del sector y también remodelar y terminar el frente del comedor.

Fundación comprometida

La Fundación Valentín, que preside el ingeniero agrónomo Gustavo Morero en Quebracho Herrado, será la encargada de llevar a cabo este taller en el que se enseña a confeccionar ladrillos con barro, con adobe y con materiales reciclados.

“Desde el comedor nos pidieron una mano, un asesoramiento e ideas. Por ahora surgió hacer la fachada del lugar, que está bastante deteriorada. Queremos ver si se puede hacer un ciclo de talleres. Esperamos que la gente del barrio se vaya contagiando de este taller para que después ellos se animen a ayudar a mejorar las casas de los vecinos”, destacó Gustavo Morero.

Y agregó: “Queremos generar un poco ese sentido de comunidad y que podamos mejorar las casitas del barrio”.

A futuro la Fundación también pretende dar talleres de huerta orgánica. “Nuestra filosofía es ‘la soberanía alimentaria y de vivienda’ y en este barrio estaría buenísimo que los chicos puedan crear una huerta en el patio de su casa y así tener un tienen el plato de comida a diario”, sostuvo Morero.

Con visión de cooperativa

Los integrantes de Cedea ven como una gran ayuda el desarrollo de distintos talleres laborales porque su objetivo a futuro es poder lograr una cooperativa de trabajo con adolescentes y padres del barrio. Para esto se encuentran en contacto con algunas firmas como la Cooperativa de Devoto a los fines de poder adquirir máquinas y herramientas de trabajo.

Mientras tanto desde el espacio indicaron que las necesidades son diarias y todos los días reciben y buscan colaboraciones para alimentar a los chicos. Para colaborar se puede llamar al (03564) 15628123.