Una bomba explotó esta mañana en el centro de la capital de Afganistán y dejó al menos 80 muertos y más de 350 heridos, dijo un funcionario de salud pública. 

La explosión, una de las más mortíferas en Kabul, ocurrió al inicio del mes sagrado del Ramadán y llenó de nubes negras el cielo sobre el palacio presidencial y las embajadas extranjeras.

La detonación ocurrió cerca de la entrada fortificada de la embajada de Alemania, en una calle muy concurrida por el tráfico a esa hora del día, dijo Basir Mujahid, un portavoz de la Policía de Kabul. "Fue un coche bomba cerca de la embajada alemana, pero hay otros edificios y oficinas cerca. Es difícil decir cuál ha sido el objetivo exacto", dijo.

El estallido, que destrozó ventanas y arrancó las puertas de sus marcos en casas a cientos de metros de distancia, tuvo una potencia poco frecuente. Algunos reportes dijeron que fue causada por explosivos ocultos en un tanque de agua.

Las víctimas parecen ser en su mayoría civiles afganos. El ministro de Relaciones Exteriores de Alemania dijo que un guardia de seguridad afgano murió por la explosión y que también hubo heridos entre los empleados de la embajada de su país en Kabul.

Las embajadas de Francia y China estuvieron entre las que resultaron más dañadas, dijeron ambos países, añadiendo que no hubo señales de heridos entre sus diplomáticos.

Videos grabados en el lugar mostraron escombros en llamas, paredes derrumbadas y edificios y autos destrozados, muchos con personas muertas o heridas en su interior.

Según declaraciones de Danish, la explosión fue tan potente que más de 30 vehículos fueron dañados. Mientras que las ventanas de locales, restaurantes y otros edificios quedaron destrozados en un radio de hasta un kilómetro.

Fuente: La Nación