La complicación de la situación sanitaria en este diciembre le agrega un capítulo inesperado, al menos para esta época, a otro difícil año de pandemia de coronavirus que se cierra, que dejó no pocas muertes y momentos dolorosos para la comunidad local, a lo que hay que sumarle todos los problemas que implicaron las restricciones sanitarias que se fueron anunciando a lo largo del año. Cuando parecía que todo esto había quedado atrás, la aparición de la variante ómicron volvió a plantear un escenario con alta cantidad de casos, nuevas medidas sanitarias e incertidumbre por lo que vendrá.

Sin embargo, así como este 2021 fue el año de la dura segunda ola (solo en mayo se contaron 29 muertes por cuadros de COVID-19 en San Francisco), también fue el año en que se comenzó a transitar el camino de salida para terminar con la pandemia gracias al importantísimo logro de la campaña de vacunación masiva, que por estos días demuestra sus efectos al lograr una fuerte caída en la cantidad de personas fallecidas e internaciones.

Las vacunas funcionan y si bien en buena parte del mundo se vive también una ola de contagios preocupante ante la variante ómicron, sin dudas que la situación no es lo misma que en la primera o segunda ola de la pandemia, en la que no había vacunas o bien el porcentaje de personas vacunadas aún no era alto. Distintos estudios y especialistas remarcan que por las defensas que cuenta hoy la población gracias a las vacunas o infecciones previas, las internaciones y muertes ya no crecen como antes en proporción a la cantidad de contagios.

Muestra de ello en San Francisco es que comparando la cantidad de activos de COVID-19 que registraba la ciudad hasta el último miércoles con periodos con una cantidad igual o similar en este mismo año, la cifra de internaciones hoy es entre cuatro y 10 veces menor.

Gracias a la protección de las vacunas, combinada en muchos casos con las defensas por una infección previa, muchas personas evitaron tener que ser hospitalizadas y solo experimentaron cuadros leves de la enfermedad.

El problema está en que las vacunas no otorgan una protección del 100%, y que a mayor cantidad de contagios habrá un porcentaje menor que pueda tener complicaciones, sobre todo si no cuenta con vacunas.

Gran tarea del personal de la salud

Allá por abril, El Periódico fue el primer medio local en ingresar al área COVID para pacientes críticos del Hospital Iturraspe para contar no solo la delicada condición de las personas que allí se encontraban internadas sino también todo el esfuerzo y compromiso del personal de la salud.

Los pedidos de mayores cuidados y responsabilidad a la población por parte de distintos agentes sanitarios se multiplicaron no solo en San Francisco sino en todo el país. Las propias enfermeras relataban el agotamiento ante el aumento de tareas y la dura situación que se vivía puertas adentro del nosocomio público con tantas muertes en pocos días.

Como se dijo, hoy la situación volvió a complicarse pero las perspectivas claramente son otras. Por esto, resta aún por ver es si estas defensas adquiridas por la población serán suficientes para que esta nueva ola sea mucho más corta que las anteriores y evitar mayores problemas a futuro.