Si bien no hubo bajas laborales importantes, ni por renuncias ni por despidos, sí preocupa un crecimiento en el trabajo informal en el rubro, aseguraron desde el sindicato, en el Día Nacional del Panadero.

La fecha, que busca reconocer la labor de los trabajadores del rubro, los encuentra con trabajo, pese a la pandemia, pero lo bueno queda un tanto opacado por algunas pérdidas sufridas en los últimos meses a causa de la Covid-19.

Claudio Rivolta, titular del Sindicato de Panaderos, dialogó con El Periódico y expresó: “Es un día especial, debería ser un día de celebración pero con toda esta pandemia, con compañeros que han tenido pérdidas por la pandemia, son sentimientos medio raros. Es para celebrar, pero a la vez con un pesar por muchos compañeros o familiares de compañeros que han quedado en el camino”.

En materia laboral, en tanto, manifestó: “Laboralmente fuimos esenciales como muchos, por lo tanto siempre tuvimos que trabajar, excepto en algunos casos de personas de riesgo o mayores de 60. Por otro lado entendemos que ha bajado un poco el trabajo. Le echo un poco la culpa a lo económico, todo aumentó y la plata no vale lo mismo, pero trabajo siempre hubo. El termómetro nuestro son los trabajadores y están trabajando bien. No en un 100 por ciento, pero hay empresas que hasta trabajan mejor que antes. Trabajo hay, pero sí, se nota una pequeña merma”.

Trabajo informal

Rivolta se mostró preocupado por la dificultad para combatir el trabajo informal. “Más allá de que siempre lo hubo, es difícil de combatir. Hoy por hoy lo vemos mucho más, en este tiempo de pandemia. No quiero decir que se haya aprovechado el sector empresario a tener gente no registrada, pero vimos un crecimiento grande de trabajo informal”, dijo.

Seguidamente, continuó: “Este trabajo siempre se prestó para eso, al ser un trabajo nocturno, de madrugada, es difícil de combatir”.

Las dificultades para hacerle frente se incrementan teniendo en cuenta el contexto, que no facilita las inspecciones presenciales. “En este tiempo no estamos haciendo inspecciones porque dependemos del Ministerio de Trabajo y no se puede salir mucho. Se aprovechó esa situación y hay muchísimo trabajo informal. Siempre calculamos un 40% o un 50%, que ya es mucho, y se incrementó más aún”, reveló Rivolta.

En ese sentido, el titular del gremio, que agrupa a unos 900 trabajadores -400 de ellos afiliados-, recordó que en épocas normales, solían encontrarse entre dos o tres trabajadores “en negro” por empresa.

Nos proponen hacer inspecciones virtuales pero es muy difícil hacerlo de esa manera. Audiencias virtuales hemos tenido unas cuantas, por ahí sirven, pero no es lo mismo que ir a hacer una inspección en el lugar”, agregó.