(Video) Esperanza, otro caso de crueldad animal en San Francisco: “Está preñada y necesita una costosa intervención”

El pasado 29 de abril en las redes sociales de San Francisco se vieron innumerables muestras de amor y pasión hacia los animales, remarcando que las tendencias de protección y cuidado de están en auge en los últimos años. Sin embargo, la contracara también está a la vista luego de que la ciudad volvió a ser escenario días atrás de otro triste caso de crueldad animal.

“Esperancita”; así llaman los integrantes de la Fundación Bio Animalis a una yegua poni que fue rescatada tras un arduo trabajo de seguimiento, y finalmente el procedimiento ordenado por la Justicia provincial para sacarla de una familia que increíblemente mantenía en condiciones deplorable a la equina y su cría en camino.

Sí, porque si algo sorprendió a los rescatistas es que Esperanza no solo acarreaba un estado de salud doloroso, sino que también se encontraba preñada, por lo que con mucho esfuerzo trata de seguir peleando por su vida y la de su cría en camino.

En este sentido, Gretel Monserrat, titular de Bio Animalis, expresó que el caso de “Esperancita” es un volver a empezar después del caso de Mora y Dalí. “Hoy afrontamos otro caso muy complicado, el de esta pequeña poni de 22 años que padece una infosura crónica en sus cuatro miembros”, sostuvo.

“La recibimos en estado de desnutrición, terriblemente parasitada. Los veterinarios le plaquearon las cuatro patas y le hicieron una ecografía y se confirmó que está preñada”, comentó a El Periódico Radio FM 97.1.

A la vez, aclaró que la espera de un potrillo debería ser una buena noticia, pero ante la edad y el estado desesperante de salud no lo es. “Esto debería ser una buena noticia pero en la situación de ella no, por su estado físico en general, su edad y su columna arqueada por una infosura crónica”, agregó.

-¿Cómo la encuentran?

-La yegua estaba suelta en la vía pública en condiciones deplorables. La denuncia se realizó en enero, le perdimos el rastro porque la habían sacado de jurisdicción al enterarse que la estábamos siguiendo, y la encontramos un mes atrás. Tal es la gravedad de su cuadro que con la preñez corre riesgo su vida y la del potrillo.

-¿Para rescatarla les fue mucho trabajo?

-Sí. Por que si bien se sabía de su estado y la vimos en la calle, luego la sacaron de la ciudad y la ocultaban. Hasta que finalmente, tras una tarea de seguimiento e investigación, la Justicia ordenó un allanamiento en el domicilio del guardador y se la secuestró. Fue todo muy complejo.

-¿Hay responsables?

-Sí. La Justicia está investigando a los cuidadores dado que la Policía mediante el área de la investigación se la secuestró en un allanamiento en San Francisco. La causa tiene secreto de sumario por eso no se puede revelar más información.

-¿Necesita un tratamiento costoso?

-Sí. Va a necesitar una internación para tener las mayores oportunidades posibles, tanto ella como el potrillo. Estamos evaluando si puede llegar a ser internada en el Hospital de Esperanza, y de lo contrario la tendremos que derivar a Buenos Aires con alguna ONG grande que sea especializada en equinos. Lamentablemente en la ciudad no hay nada para garantizar la salud a los caballos.

Falta concientización

Si bien San Francisco cuenta con una ordenanza N° 7118 que sanciona la presencia de caballos sueltos en la calle desde hace dos años, la realidad es que todavía se siguen suscitando los casos de maltrato animal y caballos sueltos en la calle que están en constante peligro para sí y terceros.

La ordenanza prevé la sanción de 20 a 40 unidades de multa -una unidad de multa equivale a un litro de nafta de mayor octanaje actualmente de $ 59,09- o sea entre $ 1.181 y $ 2.363 por animal, "a quien sin estar facultado por autoridad competente, tenga animales peligrosos o que puedan causar daño, o que estando autorizado, no los custodie con la debida cautela".

También sanciona con 20 a 100 unidades de multa por animal -entre $ 1.181 a $ 5.900-, "al responsable que dejare equinos, bovinos, ovinos, porcinos, caprinos u otros de similar porte, sean ganado mayor o menor, sueltos y/o atados en rutas, calles, caminos y espacios o lugares públicos, y en los predios privados, donde su estadía no sea permitida, que no se encuentren debidamente alambrados o cerrados".

Desde Bio Animalis explicaron que son más de 10 los caballos que fueron rescatados por maltrato animal a través de la Justicia y otros mediante la ordenanza municipal. Sin embargo, reconocen que todavía resta mucho por concientizar dado que diariamente se observan caballos sueltos o sin las condiciones de cuidado correspondiente.

-¿Qué pasa con los autores de estos casos de maltrato animal?

-Con todas las causas que tienen denuncias penales, yo la llevo hasta el final. Muchas veces la gente se concentra en el inicio pero no en el proceso que muchas veces dura dos o tres años. Esta gente tiene que tener una sanción porque no es gratis tener un animal en estas condiciones.

-¿Falta concientización?

-Realmente se llegó a concientizar con lo que es la no violencia con las mascotas como perros y gatos. Pero estamos viendo de un tiempo a esta parte que hay mucha crueldad con relación a los caballos. Esto lo empezamos a visibilidad cuando llegó “Morita” a nosotros.

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