Desde noviembre del año pasado Argentina cuenta con nueva reglamentación (decreto 883/2020) de la Ley de Cannabis Medicinal (Ley 27.350) con la cual se legalizó el autocultivo de marihuana para uso medicinal y permite la venta de aceites, cremas y otros derivados de la planta en farmacias autorizadas.

La regulación, firmada por el presidente, Alberto Fernández, puso fin a la criminalización de quienes cultivaban con fines terapéuticos, por lo que de ahora en más los pacientes con epilepsia refractaria o esclerosis pueden y deben acceder a los medicamentos derivados del cannabis que están autorizados legalmente por la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología (ANMAT).

A partir de estas novedades, las farmacias de San Francisco ya disponen de los cuatro productos derivados de la planta de cannabis que están habilitados por el organismo nacional de control y que sirven para tratamiento de graves enfermedades o dolores.

“Todavía no hay mucha demanda de estos productos, pero están disponibles para el tratamiento de enfermedad como la epilepsia refractaria y un tipo de esclerosis”, expresó Nora Gagliano, presidente del Colegio de Farmacéuticos de San Francisco.

Al mismo tiempo remarca que es fundamental que los pacientes utilicen los medicamentos aprobados por laboratorios y el Anmat, dado que los que no están autorizados pueden resultar contraproducentes o causar efectos dañinos debido a la falta de controles correspondiente: “Cuando hablamos de vacunas todos queremos seguridad y que se hayan cumplido cada una de las fases. Lo mismo sucede con los medicamentos derivados del cannabis, tienen que estar aprobados por Anmat”, dijo.

Una de las gotas que contiene cannabis.
Una de las gotas que contiene cannabis.

Con el decreto 883/2020, en noviembre pasado, se confirmó el modo en que se regula, desde entonces, el uso, acceso y cultivo del cannabis medicinal en Argentina. Se hizo barriendo con la reglamentación parcial que estaba vigente –solo tres artículos– y con una justificación concreta: el mundo avanzó en la dirección del uso y regulación del cannabis medicinal y la ciencia muestra sus logros, al punto de que expertos de la Organización Mundial de la Salud recomendaron quitar esa planta y su aceite de la lista de drogas más peligrosas y controladas.

Si bien es conocido que el uso de cannabis medicinal puede servir para muchas patologías y dolencias, la realidad es que todavía gran parte de los procesos están en estudio, por este motivo solo por el momento están aprobados para dos tipos de enfermedades.

-¿En las farmacias de San Francisco ya se consiguen los productos derivados de cannabis?

-Sí, se consiguen. Por el momento no tiene mucha demanda pero si se encargan se traen.

-¿Cómo se venden?

-Se vende con una receta archivada que la puede hacer cualquier médico, siempre que sea para los usos habilitados del cannabis.

Una crema que contiene cannabidioll y sirve para dolores musculares.
Una crema que contiene cannabidioll y sirve para dolores musculares.

-¿Para qué se recetan estos medicamentos?

-Lo que más se utiliza es para la epilepsia refractaria y para esclerosis múltiple. El cannabidiol está indicado para muchos tratamientos, pero todavía no se terminó de estudiar bien. En el caso de la epilepsia refractaria sí está comprobado y la esclerosis, pero en el caso de alivio de dolor para el cáncer está en proceso de estudio. Por eso todavía Anmat no lo habilitó para venderlo en esos casos.

-¿Cuáles son los productos disponibles y qué costo tienen?

-Son gotas que se toman. Está el Kanbis x 30 ml de $10300, Kanbis x 100 ml de $28272 del laboratorio Elea. O el Convupidiol x 35 ml $66754 y Convupidiol x 70 ml $ 86754 del laboratorio Alef Medical Argentina. También existen algunas cremas para calmar dolores musculares que contienen cannabis, pero es más que nada por marketing, lo más importante en esos casos son los otros ingredientes.

-¿Lo pueden consumir los menores?

Sí. En la epilepsia a partir de los dos años, y en las esclerosis a partir del año. Siempre tiene que ser evaluado por un pediatra.

-¿Por qué está habilitado para algunas enfermedad y otras no?

-Porque como todos los medicamentos y vacunas tienen que pasar distintas fases de pruebas. Se va probando qué dosis es necesario, la concentración, pureza y demás.

Pocos productos

Por diferentes motivos, por el momento Anmat solo habilitó 4 productos pese a la nueva Ley. De esta manera el impacto en farmacias es menos incipiente de lo esperado y, evidentemente, la mayoría de los pacientes todavía acuden de la importación o el autocultivo y la fabricación artesanal.

-Es fundamental esperar que se aprueben con todos los estudios…

-Sí, claro. Muchas veces sabemos que hay necesidad por un hijo o un familiar que necesita un medicamento que le calme dolores o ayude en el tratamiento, pero no podemos darle un producto que no está habilitado por Anmat, porque ahí no tiene todo el proceso de control correspondiente de cómo se extrae, la dosis que necesita, la pureza y demás. No le podemos dar a una persona que queremos algo que no sabemos realmente si le sirve o puede causar daño.

-¿Son medicamentos para sanar o tratar?

 -Tienen muchos usos, pero está todo en fase de estudio. En el caso de la epilepsia refractaria es para tratar porque es una enfermedad que no tiene cura. Ayuda para los ataques de epilepsia. Cada organismo no responde igual, por eso tienen que consultarlo con el médico.

Una de las cremas que contiene Cannabidiol

-¿Por qué crees que hay poca demanda?

-Quizás porque en San Francisco no se conoce que están disponibles. También porque hay mucha gente que se sigue volcando al mercado informal, lo cual no lo recomendamos porque no tienen los análisis y estudios correspondiente. No es seguro.

-¿Las obras sociales cubren los medicamentos?

-Hay algunas obras sociales que si los cubren, pero las principales Pami y Apros por ahora no.

Jujuy inició la cosecha de cannabis medicinal "más importante de Latinoamérica"

La empresa estatal jujeña Cannava inició una cosecha de cannabis medicinal de 35 hectáreas de producción pública, la “más importante de Latinoamérica”, que permitirá aumentar la producción de aceite farmacéutico y lanzar nuevos productos medicinales, informaron las autoridades locales.

Durante el acto de iniciación de la cosecha, donde se ofrendó a la tierra fértil, el gobernador de la provincia de Jujuy, Gerardo Morales, celebró los avances de este "proyecto tan importante para la salud del pueblo", que tiene por objeto producir un producto medicinal de alta calidad cumpliendo las normas internacionales "más exigentes" de seguridad.

La cosecha de 35 hectáreas de producción pública, gestionadas por la empresa estatal jujeña Cannava, permitirá aumentar la producción del aceite de grado farmacéutico Cannava CBD 10 y avanzar en el desarrollo y lanzamiento de nuevos productos medicinales.

El ministro de Salud de Jujuy, Antonio Buljubasich, agradeció "en nombre de todos los pacientes que se van a ver beneficiados con estos cultivos" y aseguró que el cannabis es "un camino" ante la falta de respuestas de la medicina "para los niños que tienen y padecen las epilepsias refractarias".

Según se indicó, son cerca de 80 mil plantas que permitirán alcanzar una producción de "25 mil kilogramos de flor de grado farmacéutico", que se traducirán luego en laboratorio en cerca de 1.000 kilogramos de ingrediente farmacéutico activo, de extractos de cannabinoides "altamente purificados que son con los que la provincia elabora el aceite farmacéutico Cannava CBD 10".