“Las tetas que reclaman, que luchan, son las que molestan”. Violeta Cambursano tiene 17 años y responde con claridad sobre la intervención artística que el grupo de teatro local Manada realizó en la noche del lunes en el marco de la marcha del Ni una menos.

A su lado, Belén Lencina, de 31, comparte el pensamiento y completa: “Un cuerpo desnudo interpela e incomoda”.

Ambas estuvieron en boca de muchos desde anoche tras sacarse la remera en pleno Centro Cívico y gritar que a las mujeres “las están matando”, que están “cansadas” de esta situación y de la indiferencia. En las redes sociales de El Periódico, además, se armó un extenso debate generando en nuestra cuenta de Facebook alrededor de 800 comentarios en el video que muestra la actuación. Muchos a favor, otros tantos en contra.

En Argentina, cada 32 horas se cometió un femicidio a lo largo de 2018, de acuerdo al último informe de La Casa del Encuentro. En San Francisco, al menos existen cuatro denuncias diarias de violencia familiar, donde las mujeres son en su mayoría las víctimas.

Lencina y Cambursano, junto a varias compañeras actrices, lo contaron a su manera y provocaron incomodidad en muchos. No salió sin quererlo, fue planeado, aunque el mensaje más importante que era el grito de auxilio quedó perdido en parte.

- ¿Es necesario mostrar un cuerpo desnudo para pedir que se acabe la violencia machista?

Lencina: ¿Y por qué no? ¿Por qué hay una sola forma de hacer reclamos, marchar o cuestionar? El cuerpo siempre fue utilizado como herramienta para desestabilizar un poco, incomodar a la gente y la mayoría de las intervenciones artísticas feministas tienen la exposición del cuerpo de la mujer porque se nos censuró durante mucho tiempo. Hacer un reclamo feminista también tiene que ver con eso.

Cambursano: Es nuestro cuerpo y lo queremos celebrar de esa forma, es nuestra forma de luchar y nos queremos hacer escuchar.

 - ¿El cuerpo desnudo interpela?

Lencina: interpela e incomoda. La resistencia a los cambios, el enojo, la agresión es lo que recibimos. Me puse en tetas en una obra en el Teatrillo Municipal hace un tiempo y no hubo un escándalo así. Acá estábamos mucho más tapadas y estaba dentro de un marco, hicimos arte.

Cambursano: es arte, molestan las tetas que reclaman, que luchan y muestran la realidad. Las tetas que por ahí se venden, justamente, no van a molestar jamás.

Lencina: molesta hacerlo público, pero teníamos como fin incomodar e interpelar y lo logramos.

- Muchas de las críticas hacia ustedes provienen de las mismas mujeres: ¿molesta?

Lencina: no me molesta porque estoy en una posición donde no voy a cuestionar a otra mujer. Cada una tiene su proceso de deconstrucción, de que este movimiento feminista a algunas les cuesta más o menos asimilarlo. Sí cuestiono a los varones que hacen críticas sobre luchas, movimientos o intervenciones artísticas que nos competen a nosotras. El hombre hay cosas que no va a entender nunca.

- ¿Qué conclusión sacan de la marcha del lunes?

Lencina: cuando hicimos la intervención el texto era muy fuerte, estaba muy bien hecho el reclamo pero necesitábamos algo más jugado porque San Francisco funciona así. Para que se escuche, se haga visible la marcha necesitamos interpelar a la gente y el cuerpo de una mujer es un instrumento para incomodar. Lo hablamos a ver cómo lo hacíamos y funcionó a mi modo de ver. Se habla de esta intervención y eso es lo que vale.

- Pero muchos se quedan en el torso desnudo…

Lencina: cuesta que dejen de hablar de las chicas en tetas y vean más el reclamo, el mensaje que dimos.

Cambursano: sabíamos que iba a ocurrir esto. Hace una semana salió una nota que desde hace cinco años vienen muriendo por año más de 1100 mujeres. Pero eso no shockea y sí lo hace un par de tetas. En algún punto todas pensamos de una manera y muchas nos fuimos deconstruyendo. Hay que aceptar que vivimos en una ciudad machista pero queremos que esto que ocurrió pase para que el mensaje entre, aunque sabemos que cuesta.

Lencina: lo que más me molesta y me indigna es que se muera una piba por día, no me molesta que me critiquen porque el arte tiene esto. Joder, incomodar a la gente. Pasó lo mismo con la intervención que se hizo con los zapatos rojos tiempo atrás.

- ¿No hubo debates u opiniones diferentes dentro de Manada o Mujeres Unidas a la hora de plantear esta intervención artística?

Lencina: pensamos bastante parecido, pensamos qué le podemos sumar al texto y se fue decidiendo; la que no se animaba aparecía en corpiño o remera. Nadie obliga a nada y cada uno hizo hasta donde pudo.

Cambursano: hubo emoción y recibimos un montón de mensajes de gente que nos felicitan y con eso es suficiente.

- ¿Qué les dicen a quienes sostienen que ustedes “no las representan”?

Lencina: yo hago teatro, estoy en el feminismo, hago y organizo marchas, participo de movilizaciones acá y en otros lugares. Yo hago y con eso me quedo, no con la crítica.

- ¿Esperaban más gente en la marcha del 3J?

Lencina: esperábamos más gente, me preocupa que a los sanfrancisqueños no los movilice esta situación. Es grave porque el día anterior hubo dos femicidios. Me preocupa que no salgan a movilizarse, también entiendo que era lunes, de noche y eso pudo haberlo complicado.