Esteban Lozada es una de las cabezas de la Justicia Federal de San Francisco. Está al frente desde hace poco más de una década de la Defensoría Pública, uno de los tres organismos que funcionan en nuestra ciudad junto al Juzgado y la Fiscalía.

En una entrevista con El Periódico TV, en su ciclo “Yo Digo”, Lozada se refirió a la importancia de la oficina que comanda pese a que sigue siendo desconocida para muchos ciudadanos: “Somos clave en al algo tan importante como lo es garantizar el acceso a la justicia”, destacó.

Durante la charla, el abogado nacido en la ciudad de Buenos Aires y que pasó por otras jurisdicciones como Ushuaia (Tierra del Fuego) y provincia de Buenos Aires, analizó el momento actual de la Justicia Federal local que espera por conocer quién será su nuevo juez y también fiscal, tras la condena reciente de Luis María Viaut.

- La Defensoría Pública hace poco más de una década que funciona pero hay muchas personas que no están familiarizadas con ella como si quizás con la Fiscalía y el Juzgado. ¿Coincide?

- Llegamos el 14 de octubre de 2011. Y sí, fue siempre así. Lo que más conoce la gente por diferentes motivos, por la prensa sobre todo, son los jueces y los fiscales. Los defensores públicos somos como la cenicienta, estamos detrás de muchas cosas pero medio tapados. Laburamos un montón, somos muy importantes y creemos que debemos trabajar responsablemente en algo tan importante como lo es garantizar el acceso a la justicia.

- ¿Cuál es la importancia de que haya una oficina en San Francisco?

- La jurisdicción es de todo el departamento San Justo, al igual que el juzgado y la fiscalía. A diferencia de la justicia provincial, si bien pertenecemos a una estructura dentro de la Justicia Federal, tenemos autonomía e independencia. Cada una tiene su espacio, su edificio, sus jefes, su estructura y presupuesto, lo que nos da ciertas posibilidades. Claro que todo depende de quienes integran las estructuras, de la voluntad y del compromiso. Tener estas dependencias en San Francisco marca una diferencia con lo que sucedía tiempo atrás, ya que antaño había que ir a litigar a Bell Ville y es parte de ese acceso a la justicia tan importante nuestra presencia.

- ¿En qué tipo de casos trabajan y en qué delitos intervienen?

- Obviamente la competencia de los asuntos debe ser federal. Hay cuestiones penales como drogas, contrabando, trata de personas, falsificación, corrupción. Y en las cuestiones no penales atendemos aquellas en que la Nación está involucrada con sus organismos e instituciones, tales como Anses, Pami y Afip, por ejemplo.

- ¿Cómo es defender a un funcionario corrupto, a una persona vinculada a la trata o al narcotráfico? Por ahí son personas que un abogado particular prefiere no tomar el caso por una cuestión de desprestigio y ustedes en su rol de defensores públicos deben hacerlo.

- Tenemos una diferencia en eso. El particular puede elegir qué temas trabajar. Nosotros, en cambio, somos la garantía del Estado de que la persona tenga una defensa. No hay justicia sin defensa. El compromiso nuestro es hacer una defensa técnica lo mejor posible.

“Debemos trabajar responsablemente en garantizar el acceso a la Justicia”

- Lo que se ve de afuera es que el abogado trata de hacer todo lo posible para dejar bien parado a su cliente en casos que son crudos para la sociedad.

- Pero siempre será dentro de la ley, en ese caso está bien. Aquellos que lo hacen fuera de la ley corre por cuenta de ellos.

- Yendo a lo no penal suelen lidiar mucho con prepagas y obras sociales. ¿Esto se lleva un porcentaje grande de los reclamos que reciben en la Defensoría?

- Sigue abarcando un porcentaje alto de nuestro trabajo diario. Todas las leyes que regulan el trabajo en la actuación de obras sociales y empresas de medicina prepaga son nacionales. De haber un juicio se realiza en el juzgado federal. Son muy comunes los amparos de salud donde se reclama alguna prestación u obligación que obras sociales y prepagas no están cumpliendo. Esto la gente lo debe saber porque lamentablemente quedan en el camino varias situaciones de salud y esto genera dolor. Muchas veces las decisiones de estas no son lo más adecuada para estas cuestiones y la gente debe saber que puede reclamar porque es su derecho.

- Estas suelen estirar los tiempos con recursos y estrategias pero del otro lado en el paciente o los familiares la situación es compleja y no pueden esperar.

- Con las leyes que favorecen mucho a los afiliados deberían hacer un trabajo mejor, deberían cuidar mejor de sus afiliados y eso no sucede. Estas cosas pasan sobre todo cuando el momento económico del país no acompaña. Ahí empiezan a surgir más reclamos y litigios. A nosotros nos gustaría que la gente sepa que estamos activos, tratamos de tener una política de puertas abiertas. A veces notamos que la gente termina padeciendo una situación sin haberla solucionado y eso es un desperdicio. La gente debe saber que la consulta no molesta.

- Estos conflictos se solucionan en su mayoría llegando a un juicio o previamente con la intervención de ustedes?

- Hay un poco de todo. Hay empresas que ya nos conocen y saben que vamos a juicio sin problemas. Se sabe que no nos tiembla el pulso al momento de hacerlo. Pero muchas veces se soluciona con el trabajo extrajudicial, el equipo de la Defensoría está bien plantado y el trabajo sale bien. Pero además las leyes del país son pro afiliados, pacientes, personas con discapacidad y quienes lo padecen lo deben saber. Es cierto que cuando vas a golpear puertas de topás con paredes pero no hay que dejar de buscar alternativas, presentarse en la Defensoría y llevar el reclamo más allá porque en el camino, vuelvo a repetir, siempre queda mucha gente.

El momento del Juzgado y la Fiscalía

- En el inicio hablamos de las tres “patas” que tiene la Justicia Federal en San Francisco, dos de ellas si se quiere rengas. ¿Aunque se subroga de buena manera desde Villa María en el Juzgado y la Fiscalía, les complica el trabajo no tener definido estos cargos actualmente? ¿Hay una sensación de soledad?

- No es que estamos solos por soledad, pero cuando uno conoce con qué bueyes ara, cuando conoce a sus interlocutores, vas sabiendo cómo hacer mejor tu trabajo. Claro que sabemos que intervienen los subrogantes, pero tampoco sabemos hasta cuándo van a estar. Además hay una inercia de trabajo que cuando te cambian los involucrados hay que volver a acomodar nuevamente las cartas y ver cómo resuelven, opinan y eso no es bueno para nuestro trabajo. Lo importante es que los cargos se terminen cubriendo lo más rápido posible.

- Hace casi tres años que la terna para elegir el juez está lista pero no hay una definición del Poder Ejecutivo. Es llamativa la demora.

- La verdad que es un sistema que vengo criticando. Está muy bien que se concurse, que todos accedan a ese examen, pasar etapas en las que intervienen todos los poderes. Ahora no puede ser que tengas terminado un concurso y ya a partir de ahí esté la decisión del Ejecutivo para elegir el candidato y que pasen años y no se decida. Me encantaría que fuera eso limitado en el tiempo, puede ser seis meses o hasta un año. Caso contrario que se defina automáticamente con el primero de la terna. Para con el Senado lo mismo, han sucedido demoras.

- Respecto a la Fiscalía hubo una reciente condena por dos delitos de Luis María Viaut. ¿Al margen del caso puntual, cómo absorben este tipo de situaciones y esa sensación en la gente que la justicia es corrupta? ¿Siente que los golpea?

- Yo no me siento golpeado y hace mucho que estoy en la justicia. Hemos escuchado casos, juicios y muchos funcionarios que han ido y venido en todo este tiempo. Para quien no conoce, la mayoría de los jueces, fiscales y defensores son gente comprometida, laburante y nadie debe sentirse especialmente tocado. Que la gente saque conclusiones… eso es inevitable. En particular de Viaut no puedo decir mucho, no intervine en el caso. Pero en términos generales cuando suceden estas cosas puede golpear un poco, la gente saca siempre conclusiones adelantadas y eso es lo más difícil de manejar.

- Si tuviera la posibilidad de cambiar algo en la Justicia en lo inmediato: ¿qué sugeriría como primera idea?

- Me parece que la pandemia nos dejó muchas cosas, siempre lo más importante desde mi costado es el acceso de la gente a la Justicia, en ese sentido fue positiva porque estamos frente a grandes cambios tecnológicos para poder aplicar. No son nuevos, pero para la Justicia sí. En ese sentido estábamos muy atrasados, somos uno de los tres poderes del Estado y si analizamos quiénes lo integramos, cuánto presupuesto hay detrás y cuánta decisión política hay en esto de que podamos mejorar, nos encontramos con un presupuesto que es bastante poco. Hay poca gente en la Justicia comparado con los demás poderes. Quisiera cambiar eso, me encantaría que la voluntad política sea más responsable con la Justicia, se necesita crecer.

- ¿Y sobre quiénes la componen?

- Necesitamos abrirnos muchos más a la gente, tenemos que ser más transparentes para que se vea lo que hacemos, cómo trabajamos, las ganas, el tiempo brindado, las formas; ser más claros en las sentencias, por ejemplo, que se ponen a disposición de las personas y estas muchas veces no están acostumbradas a nuestro lenguaje. En eso hay que mejorar. Si no lo hacemos, la gente luego opina como opina o no opina directamente nada.

Cómo contactarse

-La Defensoría funciona en Cabrera 2182, casi esquina San Luis.

-La atención al público es de 7.30 a 13.30 horas.

-Si la consulta es urgente pueden acercarse para una entrevista presencial en ese horario.

-Para otros casos, pueden consultar en ese horario a los teléfonos fijos 3564-420100 y 498999, escribir por WHATSAPP al 3564-306058, o mandar en cualquier momento un correo electrónico a defensoriadesanfrancisco@mpd.gov.ar.