El juez de primera instancia y tercera nominación en lo Civil y Comercial de San Francisco, Carlos Viramonte, dictó una medida cautelar ordenando que el banco BBVA Francés deje de cobrar las cuotas del crédito que estafadores sacaron de manera online a nombre de Nicolás Urquía, a quien le terminaron robando su dinero.

Según denunció Urquía, desde hace casi un año ladrones le hackearon la cuenta y tomaron un crédito de 380 mil pesos a su nombre, cifra que fue transferida hacia otras cuentas.

A partir de esta situación, el banco le cobró a Urquía durante varios meses cuotas altísimas que descontaba de su salario, lo que llevó a realizar una demanda a la entidad bancaria.

Urquía había relatado al El Periódico que el 14 de agosto del año pasado recibió un llamado del Banco Francés de San Francisco donde le consultaban si validaba una transferencia de 380 mil pesos, a lo cual aseguraba haber respondido negativamente (“Ni siquiera tenía ese dinero”, dijo). Pese a decir “no”, la operación se ejecutó.

“¿El banco otorga créditos sin ninguna documentación o chequeo previo sabiendo las cataratas de estafas que se producen en los últimos años?”, se preguntaba el damnificado.

De esta manera, el sanfrancisqueño, que trabaja en la firma Macoser, pagó unas nueve cuotas. La primera fue 36.500 pesos, y las otras restantes de 20.500 pesos.

Advertencia a los bancos

En medio del gran crecimiento del ciberdelito, sobre todo a partir de la digitalización de la población en medio de la pandemia de coronavirus, el Banco Central reforzó las medidas de seguridad que deberán tomar las entidades financieras a la hora de otorgar préstamos preacordados a través de canales electrónicos, una de las principales vías de las que se aprovechan los delincuentes que practicar estafas bancarias.

A partir de ahora, los bancos tendrán que corroborar -ya sea a través de llamado telefónico, reconocimiento facial o cualquier otra técnica de identificación positiva- que efectivamente es el cliente quien está solicitando el préstamo que la entidad le tiene asignado de acuerdo a su categoría crediticia.

Como segunda barrera de control, una vez verificada la identidad del cliente, la entidad deberá comunicarle –a través de todos los puntos de contacto disponibles– que su crédito se encuentra aprobado y que, de no mediar objeciones, el monto será acreditado en su cuenta recién a partir de las 48 horas hábiles siguientes. No obstante, el plazo de acreditación del préstamo podrá ser reducido en el caso de recibirse la conformidad del usuario de servicios financieros de manera fehaciente.

Ahora espera la devolución de lo pagado

En diálogo con El Periódico, tras conocerse esta medida, Urquía aseguró sentirse “muy aliviado”, aunque aclaró que también espera que la Justicia resuelva que el banco le devuelva el dinero ya abonado de un crédito que, asegura, él no tomó.