La joven ingeniera Sophie Doris König llegó desde Alemania esta semana y comenzó a desarrollar sus prácticas de estudio en la UTN San Francisco, en el marco del programa de intercambio que lleva adelante la Asociación Internacional para el Intercambio de Estudiantes para Experiencia Técnica (IAESTE por sus siglas en inglés).

Sophie fue recibida por el decano de la institución, Alberto Toloza, el secretario de Relaciones Internacionales de la UTN, Daniel Altina y Diego Ferreyra, secretario de Ciencia y Tecnología de la Facultad. Este último será el docente tutor de las actividades que la joven desarrolle en San Francisco.

Al referirse a la llegada de la joven alemana a la Facultad y las actividades planificadas para llevar adelante durante los dos meses que durará su estadía, Ferreyra explicó: “En el marco de lo que ofrece la SAE en nuestra Facultad a través de las del área de Relaciones Internacionales de la Universidad, soy el referente en el área Técnica donde ella va a trabajar, que es particularmente en el grupo CIDEME. Por razones de pandemia se había interrumpido estos dos años, pero volvimos a proponer apenas se abrió la posibilidad el año pasado, ya que se debe prever casi con un año de antelación. Las actividades que ella va a realizar consisten en desempeñarse en la sala de ensayo que CIDEME tiene en la empresa WEG del Parque Industrial y alternando con actividades en el campus de la Facultad”.

“Va a trabajar con máquinas eléctricas, motores de accionamiento, por la mañana con las becarias de Química trabajaría en biomasa, para bioenergía, y por la tarde se va a encontrar con el grupo que trabajó siempre los paneles fotovoltaicos y generación distribuida. Tiene todo relación porque ella trae una titulación en Ingeniería en Energía Renovables”, agregó.

Luego, Ferreyra destacó que “estamos confiados en que todo este intercambio internacional nos hace crecer a todos, es una vinculación muy valiosa para para las dos partes”.

Una experiencia académica y cultural

El ingeniero Altina dijo por su parte que “toda persona que hace una experiencia fuera de su país de origen, no solamente es una experiencia académica, sino que también cultural. Ir a vivir durante un tiempo con otra cultura, con otro idioma, creo que ese es el primer objetivo que se persigue desde la internacionalización de la educación superior. En este caso, la pasantía o el intercambio que viene a ser Sophie está bajo el programa IAESTE, que es una organización que está formada por más de 80 países en el mundo, que es de intercambio para que los estudiantes puedan ir a hacer pasantías, tiene un perfil quizás un poco más laboral que académico. Aquí en Argentina está centrado en el Ministerio de Ciencia y Tecnología y de ahí llega a las universidades públicas o empresas también”.

Llegó de Alemania a realizar prácticas de estudio en UTN Francisco

“UTN tiene 20 cupos en la convocatoria, con lo cual si hay 20 estudiantes argentinos que van a otra parte del mundo tenemos que recibir a 20 dentro de este programa. Hay un financiamiento que lo hace la universidad con fondos propios, y se trabaja en pos de poder fomentar este tipo de experiencias que son tan buenas para recibir estudiantes como para mandar al estudiante hacia otras partes del mundo”, agregó.

Por su parte, el decano Toloza, expresó: “Es un gusto que San Francisco tengan estos momentos estudiantes en Alemania y alguien de Alemania este aquí al unísono, por más que sean programas distintos. Eso habla del trabajo que se empezó hace este varios años en la internacionalización de nuestra Facultad”.

De todos modos, Toloza advirtió sobre el programa: “Son más los que vienen que los que van, es decir, los estudiantes argentinos que tienen posibilidad de hacer estas experiencias. Este programa concretamente tiene una balanza equilibrada, pero es muy común que encontremos en todas las universidades del sistema público argentino que haya un desequilibrio y que sean más los que vienen a Argentina. Tiene con las cuestiones económicas, tiene que ver con algunas cuestiones de programas, pero hoy un estudiante universitario europeo, o de otros puntos del planeta, sabe que en el trayecto de su vida, una experiencia puede hacer. Para nuestros jóvenes argentinos existe esa posibilidad, pero en menor proporción. Entonces lo que rescatamos como positivo de este programa es que equilibra un poco la balanza”.

Las primeras impresiones

Sophie llegó a la ciudad el jueves 8 y desde entonces comenzó su experiencia de conocer nuestra cultura, fortalecer el manejo del idioma, y encontrarse con mucha gente dispuesta a acompañarla.

La joven nació en Nagel, en una región cercana a la frontera con la República Checa. Estudió en la TU Freiberg, y en la FAU (Friedrich-Alexander-Universität) en Erlangen-Nürnberg, donde hace un mes recibió su título de Ingeniera en Energía.

“Conocí mucha gente, todos muy amigables, me dicen que si necesito algo me ayudan, me invitaron a un cumpleaños, a conocer sus familias, me ofrecieron mucha comida y si bien soy vegetariana, eso no fue un problema porque me preguntan qué quiero comer o tomar. El día aquí es muy largo para mí, normalmente en Alemania cenan a las seis o siete, aquí a esa hora ya estoy cansada, me cuesta un poco acostumbrarme a esos horarios, pero todos son muy simpáticos y me ayudan con todo lo que necesito”, dijo.

Y habló de sus expectativas: “Espero conocer una cultura distinta a la mía, y aprender mucho más el español, ya que necesito aprender más, y también aprender más con las máquinas eléctricas, para mi carrera futura. También espero aprender cómo se ve la biomasa en otras culturas, y aprender de otro país cómo vive la gente, esta es mi primera vez en América del Sur, por eso antes no sabía mucho de Argentina”.

Sobre el programa

La Internacional Association for the Exchange of Students for Technical Experience (IAESTE) es  una organización internacional no gubernamental, independiente y apolítica que promueve un programa de movilidad internacional para la realización de prácticas profesionales para estudiantes en el marco de la cooperación Universidad-Empresa.

Sus principales objetivos son proporcionar a los estudiantes universitarios de especializaciones técnicas y científicas experiencia profesional en el extranjero relacionada con sus estudios, en el sentido más amplio, y promover el entendimiento y la buena voluntad entre los estudiantes universitarios de todo el mundo, actuando con independencia de sexo, raza, creencia o religión.

La asociación incluye a más de 80 países en todos los continentes, entre ellos Argentina.

Hasta el momento, más de 350 mil estudiantes en todo el mundo participaron de intercambios a través de ella.