Un día la profesora de Matemáticas llega al aula y se sale de la currícula y trae consigo ejercicios que no son como los que los chicos están habituados a resolver, les plantea así un nuevo problema.

¿Qué pretende ese docente? Es una invitación a conocer cómo son en verdad las Olimpíadas en esta área de estudio y que no son certámenes iguales. Se encuentran así con la posibilidad de elegir entre la Olimpíada Matemática Argentina (OMA) y la Olimpíada Cordobesa, por ejemplo.

En la Cordobesa se inscribieron Facundo Viroglio, Mateo Argenti y Gonzalo Galmarini de 4° año y el mismo camino tomaron Santiago Brusa, Leonardo Rosa y Juan Cruz Depetris de 2° año. Todos concurren al Ipet 50 “Emilio F. Olmos” y recientemente se clasificaron a la instancia provincial.

La competencia este año, a nivel escolar y zonal proponían el abordaje y resolución de situaciones problemáticas en grupo. Debían ser dos o tres estudiantes y la resolución valía como equipo.  

La intención de esta nueva propuesta fue propiciar el trabajo cooperativo y colaborativo entre los integrantes de cada grupo de estudiantes para la búsqueda de estrategias variadas y novedosas que lleven a la solución de los problemas planteados.

Para estos chicos, más allá de la clasificación, la vivencia fue fructífera. Viroglio dijo a El Periódico: “La experiencia fue muy buena, distinta de las de otros años porque eran en grupo, pero estaba muy bueno porque lo que no me acordaba o no sabía cómo plantearlo podía consultarles a mis compañeros”.

El equipo de segundo año que clasificó de instancia.
El equipo de segundo año que clasificó de instancia.

Confianza

La instancia grupal les permitió moverse con soltura sabiendo que había un compañero en el cual refugiarse. Ahora a nivel provincial serán “rivales”, pero ya conocen el certamen y es una tensión menos con la que tienen que lidiar y les permite enfocarse en los números.

En cuanto a la modalidad Facundo explicó que resolvieron tres problemas, el tercero era de geometría y su estrategia fue hacer cada uno un problema e ir consultándose para saber si era el rumbo correcto.

El grupo además fue un poco azaroso para su formación, Mateo al principio estaba con un compañero que el día de la instancia escolar faltó y terminó uniéndose a Viroglio y Galmarini. Los tres se convirtieron en algo así como imbatibles.

Argenti no era la primera vez que participaba, primero lo hizo en la OMA, también en la Cordobesa y ahora lo terminó de convencer de nuevo la misma modalidad porque innovaron en la instancia grupal. “Vengo intentándolo desde 2° año y en 4° pasamos a esta instancia recién y en las dos instancias hizo los dos de Geometría”, sostuvo.

Para el grupo de 2° año fue la primera participación en esta instancia, el grupo fue de tres chicos y Brusa coincidió con los otros estudiantes sobre los resultados. “Fuimos por la experiencia y estuvo muy bueno hacerlo de a tres, nosotros repartimos los ejercicios y en general fue algo muy bueno a nivel experiencia”.

El apoyo docente es fundamental en la preparación.
El apoyo docente es fundamental en la preparación.

Un extra

Para la instancia provincial la situación cambiará, en septiembre estarán solos ante tres nuevas situaciones problemáticas, pero eso ya no los “asusta”. Se encuentran abocados a repasar lo que realizaron y los nuevos desafíos prácticos.

Las que tienen las llaves del saber son las docentes del Departamento de Matemáticas, todos han trabajado – en mayor o menor medida - con Verónica Bosio, María Eugenia Mansilla y Marianela Ponce. Este equipo les lleva cuadernillos y ejercicios de Olimpíadas pasadas que contribuyen a elevar el nivel de estudio y dificultad.

“Las situaciones se plantearon para todo el curso este año y luego los chicos se anotan y vamos haciendo grupos de trabajo brindándoles material. Son problemas y situaciones relacionadas a las Olimpíadas que pueden resolver en casa o en clases evacuamos consultas. El objetivo es que desarrollen el pensamiento autónomo teniendo en cuenta que estarán solos en ese momento”, destacaron.

Todas valoraron que, si bien hay mucho de lógica en Matemáticas y que les mandan las soluciones, a lo largo de este proceso los chicos adquieren un razonamiento propio sobre cómo llegar a la resolución y allí radica también la riqueza del certamen.

Además, recordaron que siendo estudiantes ellas no se animaron a participar de las Olimpíadas, principalmente por temor, por eso con seguridad los van aconsejando también. “Les decimos que es un desafío y oportunidad única, participar en cualquier instancia significan que ganaron porque adquieren algo que es un insumo para ellos”.