El IPEM Nº 96 "Pascual Bailón Sosa" organiza un festival musical: será este viernes 11 de agosto en el Superdomo.

Actuarán Alma Sachera, Roma, el dúo Bono-Kees, Simón Oyola, Marcos Bottalo e integrantes del Centro de Estudiantes del Conservatorio Superior de Música "Arturo Berutti".

Las entradas anticipadas cuestan 700 pesos para mayores y 500 pesos para menores. En puerta, costarán 1000 pesos. Las mismas pueden conseguirse en la escuela, en Av. Trigueros 158, o al Whatsapp 3564 657713. Además, pueden reservarse a través de la cuenta de Instagram de la entidad educativa @ipem96.

La directora del establecimiento educativo, María de los Ángeles Vergnano, habló en La Mañana de El Periódico sobre esta iniciativa y contó que la misma surgió por idea de un grupo de profesores que apoya a la Asociación Cooperadora, con el objetivo de ayudarla a reunir fondos.

“Tenemos una cooperadora pequeña y necesitamos cubrir muchos puntos en la escuela, gastos fijos y gastos que se van sumando con la impresión de las actividades para los estudiantes, la compra de insumos para la fotocopiadora, una cerradura o una manija que se rompe… entonces por ahí se complica conseguir los fondos. Veníamos con algunas ventas pequeñas, de combos de pastas, de pollo, de talitas, pero los profesores quisieron intentar hacer un evento que no solamente involucre a exalumnos, que van a ser la mayoría de los que participen de la peña, sino que también convoque a las familias, que nos reunamos, que estemos juntos, que festejemos, que pasemos un rato de alegría y además juntemos fondos para la escuela”, comentó Vergnano.

Más allá de que aun no saben cuánto podrán recaudar, en el establecimiento escolar se ilusionan también con poder colocar cámaras de seguridad: “Queremos proteger la escuela, porque como está un poco lejos de las casas de familia, más allá de que alrededor se están construyendo algunas empresas, seguimos estando como un poco solos. Cuando la escuela está cerrada se producen un montón de hechos de vandalismo que nos gastan los pocos fondos que conseguimos. Si bien desde la Municipalidad recibimos permanentemente ayuda, la escuela tiene que afrontar otras cosas, tenemos que sentirnos responsables del edificio y de su mantención".

"Entonces si nos va muy bien, la idea es poder colocar algunas cámaras, siempre dejando una reserva para estos gastos fijos de los que hablaba. Siempre fue difícil solventarlos. En la actualidad, las familias están pasando por una situación en las que se les hace mucho más difícil sostenerlo, entonces la idea es tener una reserva para los gastos fijos y a los que nos quede invertirlo en esta necesidad. A veces no es la primera necesidad, pero es una ilusión que tenemos que la escuela esté más protegida”, agregó.

La escuela Bailón Sosa organiza un festival musical para reunir fondos

Para toda la comunidad

Sobre el evento, la directora destacó el apoyo del municipio y de los exalumnos: “La invitación fue hecha a muchos ex estudiantes que en este momento hacen música y a otra gente que se fue sumando. Todos los músicos van de manera gratuita. Es importante destacar esa colaboración de los artistas para con la escuela. También estamos convocando a la familia, convocando a todos los profesores. Toda la escuela está involucrada en la organización de esta peña”.

Vergnano también se refirió a la actualidad de la escuela y contó que en este momento cuenta con 292 estudiantes. “Es una matrícula que se mantiene, los últimos cinco, seis años. Tenemos 37 estudiantes que egresan este año, que eso es importante, porque estamos trabajando en un proyecto de acompañamiento para que todos puedan egresar con el título bajo el brazo, como decimos nosotros, para que puedan insertarse en el mundo laboral o continuar sus estudios terciarios o universitarios”, dijo.

Seguidamente, agregó: “La ciudad hoy en día nos ofrece un montón de oportunidades”.

En ese sentido, y consultada por la comunión que se da con la comunidad educativa del Centro Regional de Educación Superior (CRES), con quien comparten edificio, dijo: “Hay varios chicos que están desarrollando sus estudios en el CRES. Esta comunión abre la posibilidad de que sigan estudiando. Por ahí nos siguen en el CRES, pero sí les abre la cabeza al ver que compañeros de ellos, amigos, están siguiendo alguna carrera. Les da la visión de que sí se puede”.