Desde hace 12 años el Circuito de Pádel ciudad de San Francisco organiza torneos en nuestra ciudad. Y en ese recorrido se fueron sumando más adeptos al deporte. “En el último año y medio se dio un salto grande, se sumó un 40 por ciento más de parejas y pasamos de tener un promedio de 55 a tener entre 70 y 80”, resaltó Paolo Sargniotti, que junto a Martín Vercesi son los organizadores del circuito.

En cada torneo (dos por mes) se juntan 160 jugadores promedio en las canchas de Antártida y Las Lomas, más la gente que se suma para ver la competencia.

Según aportó Vercesi, “el cambio se dio porque hay muchos chicos jóvenes jugando, de entre 18 y 25 años que se volcaron al deporte”.

Ambos remarcaron que esta movida que se da hoy puede verse de forma similar en Córdoba y en el norte del país. Además reconocieron que en las localidades de la zona se trabaja en la realización de canchas de blindex (en Arroyito, por ejemplo), en otros se reacondicionan para organizar de manera continua torneos.

“Lo que veo hoy a diferencia de los comienzos en los ´90 es que hay gente del pádel y que  pensamos se va a quedar en el pádel”, aseguró Vercesi.

Para el país

San Francisco es paso obligado desde hace un tiempo de una fecha del Torneo Nacional de Pádel, que se jugó en nuestra ciudad del 11 al 13 de abril pasado en las  canchas de blindex de Antártida Argentina donde la dupla Martín Di Nenno y Franco Stupaczuk se consagraron campeones.

“El balance del torneo fue positivo, lo principal es que te acompañe el tiempo porque el nivel está garantizado al cien por ciento ya que vienen las mejores parejas del país”, indicaron los entrevistados.

Se cayó el mito de las lesiones

Con la llegada del pádel se empezó a lesionar mucha gente y la mayoría culpaba al pádel y a sus pisos como principal causante. Pero quienes lo juegan y están en esta popular movida sostienen que en el inicio de esta disciplina se acercaron cientos de personas que no tenían capacidad física para hacer ningún deporte. Además se jugaba a horarios anormales. Hoy en día esas lesiones de antaño ya no son motivo para destacar.