París Saint Germain (PSG), holgado líder de la Ligue 1 de Francia, intentará este domingo dar un nuevo paso hacia el título cuando reciba a su escolta Olympique de Marsella en un clásico de acento argentino por la 32da. fecha.

El partido en el Parque de los Príncipes se jugará desde las 15:45 de la Argentina, con transmisión en directo del canal ESPN y la plataforma Star+.

Además de lo que representa en la definición de la temporada, el clásico francés ofrece un interesante duelo “albiceleste” entre el equipo de Mauricio Pochettino y el de Jorge Sampaoli, que terminaron empatados sin goles en la primera rueda en el Stade Velodrome.

En PSG estará Lionel Messi como titular, Mauro Icardi en el banco de suplentes y se espera el regreso de Ángel Di María, recuperado de una lesión muscular, quien no figura en el parte médico publicado hoy por el club. Leandro Paredes, en cambio, será baja porque se recupera de una operación de pubalgia.

El líder llega de una aplastante victoria sobre Clermont (6-1), con triplete del brasileño Neymar y el francés Kylian Mbappé, máximo goleador de la temporada con 20 tantos.

“Mbappé es casi imposible de marcar. Me enfrenté a él en el Mundial (Rusia 2018) y aquí cuando el París vino a jugar al Vélodrome. Logra mucha diferencia en los espacios, con el balón en los pies, en la definición...”, elogió Sampaoli.

“Hay que tener un gran día colectivo. Individualmente es casi imposible. Hay que encontrar soluciones colectivas porque puede marcar la diferencia contra cualquiera”, añadió el técnico argentino en conferencia de prensa.

Pochettino, por su lado, asumió que el clásico “es un partido importante y diferente para ambos” equipos. “El partido más importante del fútbol de Francia”, destacó.

“Tendremos que entrar bien preparados al campo. El Marsella es un equipo con mucho dinamismo, calidad técnica y que juega bien como bloque. Tiene muchas cualidades, sobre todo un ataque rápido”, subrayó.

PSG le lleva a su rival de hoy una ventaja de 12 puntos que puede ampliarse a 15 con 21 puntos por jugar hasta el final, lo que marcaría la virtual definición del campeonato.