20-21 Fútbol Club es ya uno de los clubes tradicionales en el Campeonato Nacional de Baby Fútbol. Todos los años, el club se prepara para visitar San Francisco con la ilusión de repetir los títulos obtenidos en 2007, 2010, 2013 y 2016; pero también con  el objetivo de compartir una semana de camaradería.

Mario Orlando es el entrenador principal del club que hoy tiene asiento en Tigre y disputa la Liga Municipal de Baby de Tigre. Además, Orlando es entrenador de Vélez Sarsfield y tiene una destacada trayectoria en el fútbol formativo.

En diálogo con El Periódico, el entrenador contó el origen del club, los objetivos y brindó una reflexión sobre la diferencia que marcan los equipos de Buenos Aires con algunos de los equipos locales haciendo hincapié en la competencia.

"20-21 sale del riñón del club que también participa de este torneo que es 20 de Junio-21 de Septiembre. Era con otra idea, más competitiva hasta que la comisión decidió dejar de competir en la liga FAFI de Capital -que es sumamente competitiva- y nos abrimos. El grupo de trabajo estuvo en otros lados y hoy estamos en Tigre, como llevamos en el corazón a 20-21 decidimos fundar nuestro propio 20-21. El club original es 20 de Junio-21 de Septiembre que juega la Liga Municipal de San Martín y nosotros somos 20-21 FC que jugamos la Liga Municipal de Tigre los domingos a la tarde después de que los chicos juegan en cancha de 11", explicó

"En Buenos Aires hay Ligas que juegan sábado a la mañana, sábado a la tarde, domingo a la mañana, domingo a la tarde con distintos niveles, para mí FAFI, LIFAT y la de Tigre son las más fuertes donde te encontrás a los mejores nenes jugando en esas Ligas, porque les da el tiempo y además hay que agregar que juegan en cancha de 11", indicó Orlando.

Nacional de Baby: por qué los equipos de Buenos Aires marcan la diferencia

- ¿Es decir que los chicos pueden jugar en varios clubes de distintas ligas?

Sí y la diferencia está en que nosotros competimos mucho, tenemos mucho roce y de distintos tipos porque cada liga tiene su reglamento: en LIFAT los tiros libres detrás de media cancha son indirectos, en FAFI el gol de tiro libre vale de cualquier lado, entonces esas distintas reglas lo hacen más dinámico.

- Eso les da otro tipo de experiencias a los chicos...

Allá un nene 2016 o 2017 ya está jugando, y en varios lados. Juega de manera competitiva, con presión desde afuera, con exigencia, juega por los puntos y obvio que tiene más de competencia. Si acá eso se ampliara los chicos tendrían más posibilidades de que tengan mas roce.

- ¿Es decir que la clave es la competencia?

Vos le podés dar muchos estímulos de entrenamientos al nene, pero aprende jugando. Aprende en una cancha, con un árbitro, con camisetas, con reglas, enfrentando a otro rival, la toma de decisiones empieza ahí. En Vélez estamos trabajando con chicos de 2016-2017, la categoría más chica de AFA -que es la 13ª- juegan con nueve, la que le sigue juega con 11 pero en cancha reducida y a partir de la 11ª (2009) juegan en cancha de 11. Tenés un montón de competencias, pasas por un montón de experiencias. También está el Futsal, pero no está orientado a la cancha de 11, el baby sí, los nenes que llegan a River, Boca, Vélez son captados del baby y cada municipalidad tiene su liga y cada club juega en la liga que quiere, hay muchas ligas y distintas maneras de competir.

- ¿Qué estilo de juego intentas reproducir?

Ninguno en particular porque para mí la idea de juego está basada en lo que tenés como material. Hay clubes que insisten en que todas las categorías tienen que tener el mismo estilo de juego, pero las categorías son distintas, tienen distintos niveles y distintas posibilidades, yo adapto el juego a las posibilidades. Todos queremos jugar lindo, todos queremos jugar lírico y queremos ganar jugando bien, pero si la esencia es competir tenés que ganar y a veces no se puede jugar así, tenés distintos equipos y tenés que utilizar todas las herramientas que tenés a mano.

- ¿Qué expectativas tenés para este Nacional?

Tuvimos un par de bajas importantes por el Covid, le mandamos un saludo grande al chico Galeano que no pudo venir, es un chico que juega de nueve en Vélez y juega en 20-21 los domingos a la tarde. Para nosotros era Messi -risas-, también un chico que juega de tres que no pudo venir porque se fue con Vélez a otro torneo. Pero estamos bien, queremos ganar, pero no nos mata perder. Perder con dignidad, sin llorar, sin volverse loco porque siempre hay una segunda oportunidad, no es ganar o morir, las posibilidades están, lo tenés que asumir y a veces es justo y a veces no...

- ¿Qué es lo más importante del Nacional?

Las relaciones. Disfrutamos mucho de las relaciones con la gente, de hecho vino Dylan Gorosito (Cat. 2006) que jugó el Nacional y hoy juega en la Sub 15 de Boca, él vino a pasar las fiestas a la casa de la familia que lo alojó, eso es lo que más nos gusta. Hablamos con los padres, nosotros estamos pasando por un momento complicado, pero en el tema de inseguridad ni se arrima a lo que es Buenos Aires, los padres están muy agradecidos porque la ciudad es muy hermosa, muy tranquila, la gente está pendiente de lo que necesitás. No venimos a ganar, a mí no me gustan los problemas, las peleas, trabajo con chicos y eso no es lo que le tengo que mostrar a ellos, si quedamos afuera nos quedamos hasta el domingo con la gente que nos aloja, si ellos siguen participando los alentamos a ellos, esa es la esencia y el espíritu de 20-21 cuando viene al Nacional.

"Agradezco a toda la ciudad que nos recibe, a River, a Barrio Cabrera que nos aloja, todo el sacrificio que hacen para atendernos, lo que más disfrutamos es el intercambio", concluyó el entrenador.