“¿Usted es el médico que corre?”, lo suelen sorprender con la pregunta algunos de sus pacientes al médico cirujano Leonardo Delrivo (MP-31323; ME-14646). Es que su figura tomó trascendencia más allá de la medicina luego de participar en numerosas maratones, entre ellas la última “San Francisco Corre 21k”, donde obtuvo el primer lugar. 

Delrivo (40) es médico cirujano que se desempeña en el Sanatorio Argentino y el Hospital Iturraspe desde hace unos 10 años y en ese período encontró en el running un hobby el cual intenta mejorar, se podría decir que casi, profesionalizar.

Leonardo es nacido en Santa Clara de Saguier, realizó sus estudios primarios y secundarios en su localidad y luego fue a estudiar medicina en la Universidad Nacional de Córdoba, donde también realizó la especialidad en cirugía general.

Hijo de Alberto Delrivo -médico flebógolo- y Norma, es el segundo de cinco hermanos y abrazó la medicina gracias a su padre, a quien acompañaba cuando atendía y realizaba operaciones. Incluso, ya recibido, Leonardo en sus vacaciones ayudaba a su padre con distintas intervenciones.

A San Francisco

La llegada del joven Delrivo a San Francisco se dio casi de casualidad. Trabajaba en una clínica cordobesa junto a otro médico que una vez por mes llegaba a nuestra ciudad a realizar intervenciones. En una de esas operaciones en el Sanatorio Argentino, Leonardo se cruzó con Federico Casermeiro -director médico del centro de salud local-, con el cual fue compañero en la Facultad de Medicina.

Compitiendo en la última maratón de San Francisco en 2021.
Compitiendo en la última maratón de San Francisco en 2021.

“A Fede lo conocía de chico por el deporte, después no lo vi nunca más y lo volví a encontrar el primer día en la Facultad, en el cursillo de ingreso y se formó una amistad. Cuando me vio en el Sanatorio me llamó porque necesitaban otro cirujano, le dije a mi señora y enseguida dijo que sí. Los dos somos de Santa Clara, así que nos quedaba más cerquita la familia”, recordó.

Luego, a los pocos meses el médico comenzaría a desempeñarse ad honorem en el Hospital Iturraspe realizando reemplazos, después pasaría a ser contratado y con el tiempo lograría formar parte de planta permanente.

Sin embargo, el vínculo de Leonardo con la ciudad ya se había iniciado de pequeño cuando practicaba tenis: “Hice varios deportes de chico, pero más que nada tenis y los profes que nos enseñaban eran de San Francisco. Iban a dar clases allá y nos traían acá a jugar los torneos. Así que a la ciudad la conozco bien”, aseguró.

- ¿Cuándo nace tu pasión por el running?

- En Córdoba viví más de 10 años y no hice nada de deportes. Iba a la Facultad caminando porque me quedaba cerca y habré jugado tres veces al fútbol. Vine a San Francisco y al año empecé a pedalear todos los días, salía una hora por día y después hablando con amigos en el Sanatorio, uno de ellos, Jorge Canelo, me invitó a correr. Salí un par de veces, corrí una competencia de 10 kilómetros que organizaba el Instituto FASTA y casi sin entrenamiento previo, me fue bien. De ahí dejé la bici para correr y preparar otras competencias. Empecé a entrenar un poquito más y ya hace unos siete años que corro.

- ¿Qué descubriste de ese mundo que es el running?

- Es muy lindo, pude hacer un montón de amigos, gente que si no hubiera sido por el deporte no hubiese conocido y aparte todos los beneficios de entrenar. Te sentís bien, está bueno para la salud, te relaja y te dispersa. Sino, uno estaría metido todo el día del trabajo.

El trabajo, la familia y el deporte

Consultado sobre cómo optimiza sus tiempos ante las cirugías que debe atender, la familia y el deporte, Delrivo contestó: “Nosotros los cirujanos no tenemos horarios, vos podés programarte un día, te levantás temprano y te sale todo al revés porque sale una urgencia. El horario del quirófano no depende de uno. La única forma que encontré para poder entrenar es a la mañana temprano”, reveló.

Y continuó: “Entonces me levanto a las 5.45 y a las 6.15 voy a correr unos 45 minutos o una hora por día. Entonces ya está, corrí, a esa hora los chicos y mi señora duermen, entonces tampoco le quito tiempo a la familia. Corro, vuelvo y ahí ya empiezo el día de trabajo. La única forma que encontré para seguir mejorando es correr a la mañana temprano que sé que no me pierdo un entrenamiento”.

Leonardo está casado con Antonella Crespo, también oriunda de Santa Clara y de profesión nutricionista, quien asesora en esa materia al propio deportista. Juntos tienen tres hijos, Bautista de 10 años, Lucía de 7 y Felipe que en breve cumplirá 2. Para el doctor, la familia resultó un soporte fundamental a la hora del deporte también: “Todos me han apoyado siempre, aparte como te dije, trato de no quitarles tiempo a ellos por el deporte. Y si surge alguna carrera un fin de semana que puedo ir, siempre me acompañan, así que aprovechamos y pasamos al día”, sostuvo.

Leonardo Delrivo, cirujano y runner: “¿Usted es el médico que corre?, me preguntan"

- Vuelve otra edición de la San Francisco Corre: ¿sentís la obligación de ganarla?

- No, son carreras, la primera vez que la ganás es lindo, apenas empecé a correr me gastaban todos porque llegaba segundo o tercero, que está muy bueno también, pero cuando ganás decís ‘listo’ y la verdad que no tengo ni siento presión.

- ¿Cómo se dio aquella experiencia de ganarla?

- Ese año no la preparé específicamente y a todos los chicos que corrieron les pasó más o menos lo mismo y fue que 15 días antes de los 21 kilómetros de San Francisco se realizó el maratón de Buenos Aires y casi todos fuimos. Eran 42 km. y llevaba una distinta preparación. Después descansé 15 días y corrí los 21, que pudo ser para cualquiera porque todos veníamos con las piernas cargadas de muchos kilómetros arriba.

- Entonces, ¿a qué aspirás?

- Lo que pasa es que aspirar a más es difícil porque no me da el tiempo. Sé que tengo ese tiempo de la mañana para salir a entrenar, lo ideal sería también ir al gimnasio y me iría mucho mejor. Hace tres meses que estoy con un entrenador de Córdoba para el tema específico de running que es Darío Núñez. Llegó un momento en que necesitaba un entrenador, uno solo no puede, como en cualquier deporte. Es necesario un entrenador porque aparte tenés una cierta presión y creo que con alguien que te siga de cerca se mejora un montón. Había llegado un momento en que estaba estancado y la única forma de progresar un poquito era con entrenador.

Por este motivo, Delrivo se propuso competir en los 21 km. de San Francisco y al mes presentarse en otra maratón similar en Rafaela, pero su objetivo está puesto en el 2023: “Me gustan mucho las carreras de 21 kilómetros, pero tampoco no es muy bueno correr tantas seguidas por el desgaste. Apunto al año que viene, a mejorar mis tiempos y competir en una maratón de 42 kilómetros. Tengo 40 años y llega una edad que para las carreras cortas tenés que tener más velocidad y lo cierto es que velocidad tienen los chicos más jóvenes; con mi edad necesitás más resistencia entonces apunto a carreras más largas”, subrayó.

Correr en San Francisco

Leonardo Delrivo se había quedado con el podio del San Francisco Corre de 2021 al registrar un tiempo de 1 hora, 17 minutos y 35 segundos (no oficial), en aquella maratón que contó con más de 1300 inscriptos.

En este sentido, contó que correr “de local” es una ventaja: “Todo el mundo te conoce, vas corriendo y te alientan, entonces eso te da un poquito más de ganas”.

Al preguntarle si se siente más reconocido por ser médico o por el deporte, respondió: “Acá casi todo el mundo se conoce ya sea porque te cruzan corriendo o por la medicina, tengo un montón de pacientes y familiares de esos pacientes. Así que creo que por las dos cosas”.

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