Un nuevo hecho de violencia en el fútbol local empañó la noche de ayer en el encuentro que disputaban Sportivo Belgrano ante La Milka, por Liga Regional.

El incidente ocurrió a los cinco minutos del segundo tiempo en cancha de Antártida Argentina -elegida para brindar mayor seguridad a las parcialidades-, cuando Agustín Godoy, defensor de Sportivo, fue agredido de un piedrazo arrojado desde la tribuna visitante (La Milka).

La reacción de Godoy ante esta agresión injustificable fue comprensible: tristeza y enojo. Así lo manifestó en diálogo con La Mañana de El Periódico (FM 97.1): “Estábamos jugando un buen partido de fútbol y lo que pasó no tiene que pasar nunca en el fútbol. Iban cinco minutos, cobraron un full y estábamos volviendo para el área y yo siento que me pegan, ahí me voy corriendo más para el medio, por las dudas que me lancen otras cosas y me tiré al piso”.

Y continuó: “Estábamos jugando un buen partido y afuera, no se notaba nada tenso, pero por dos o tres cagó el resto de la gente. Cuando recibí el piedrazo me asusté y lo primero que me salió es largarme a llorar de la impotencia”.

Suspendido y sin detenidos

Tras la agresión, el árbitro del partido, Pablo Albarracín, decidió suspender el encuentro por la segunda fecha del Torneo Clausura de la Liga Regional, y que Sportivo ganaba por 1 a 0.

El jugador afectado fue trasladado al Hospital J. B. Iturraspe donde fue asistido por los profesionales médicos. Hasta el momento, no hubo personas identificadas por el violento episodio.

“Era una linda noche, estaba hermoso para jugar, un clima re lindo y se pudo jugar nomás 45 minutos”, comentó luego Godoy. Y sostuvo: “No creo que haya sido dirigido hacia mí, habrán tirado por tirar y me cayó justo a mí. Me dijeron que eran unos chicos pero no sé”.

El jugador contó que dirigentes del club La Milka se acercaron a su casa a pedirle disculpas por lo sucedido y para ponerse a disposición de lo que necesite.

Godoy, que es vecino en barrio La Milka, confió que “nunca hice nada en contra de nadie del club, por eso pienso que no contra mí. Fue muy triste, la verdad que nos fuimos todos muy tristes, el árbitro me preguntó si queríamos seguir, le dije que sí, pero después la Policía y él decidieron que no se podía seguir”.