En tiempos donde el deporte amateur atraviesa grandes dificultades el club Deportivo Libertad no deposita sus objetivos a la merced de la mera competencia. Con proyectos truncos, frenados por la pandemia, continúan trabajando con distintas herramientas con el objetivo de seguir creciendo como institución.

Este fin de semana, el plantel de primera división realizó una convivencia para fortalecer lazos, aunar criterios y objetivos; también realizaron un curso de primeros auxilios y RCP como una de las tantas herramientas que utilizan para seguir motivadas.

En ese marco, el entrenador Marcelo Bazán contó cómo viene trabajando el club en un 2021 lleno de proyectos, ideas y anhelos. "Lo de hoy fue una convivencia para terminar de diagramar y reunir el grupo de primera división que nació en Torneo Regional de Clubes, allá por marzo del 2020, y que ahora está alimentado con incorporaciones y jugadoras nuevas. La idea era empezar a amalgamar este grupo, darle una forma, un mismo sentir, con los mismos objetivos y fortalecer los vínculos, limar asperezas donde en un grupo femenino son más acentuadas", explicó.

"Elegimos el hotel Howard Johnson, que es un lugar apartado y cómodo con la infraestructura para lo que queríamos hacer y el RCP es algo que todo deportista lo tiene que tener; era bueno que las chicas que ya lo habían hecho lo refrescaran y las que no conocieran al menos lo básico, también de primeros auxilios que no solo es para el deporte sino también para la vida en general", indicó.

"Tuvimos un desayuno, el curso de RCP y ya después pasamos a la parte del entrenamiento físico, técnico y táctico para terminar con una convivencia 100% donde cada uno dio su manifestación, lo que siente, una parte de coaching ontológico que trabajamos con las chicas", contó Bazán.

Crecimiento institucional y deportivo

El club nació en 2017 y en barrio 9 de Septiembre con un grupo de mujeres que competían en la Liga Local. En pocos años lograron organizarse y ordenarse de cara la competencia de la Federación del Oeste Santafesino de Hockey donde elevaron la vara competitiva.

Hoy el club cuenta con personería jurídica y una sede ubicada en calle Pueyrredón al 284. que todavía no pudo ser inaugurada por la llegada de la pandemia. En el lugar se instalará un local de venta de ropa deportiva, que hoy se comercializa por redes, y funcionará como sede social.

Además, el club también comenzó a trabajar no hace mucho con divisiones inferiores con miras a conformar la estructura completa desde las más chiquitas hasta la primera división. "Tenemos chicas desde los 5 años hasta los 12 que entrenan los días martes y jueves en un predio de calle 9 de julio al 400. Estábamos entrenando en Tercer Tiempo, pero cerró por la pandemia, alquilamos ese terreno y lo reacondicionamos, ya tenemos el proyecto para hacer el frente y mejorar la parte edilicia, poner el césped sintético, venimos haciéndolo despacio y es una cuestión de tiempo, mano de obra y lo que todo club sufre que es lo económico", explicó Bazán. 

"No tenemos grandes traspiés, somos un club chico y ordenado con personería jurídica, pero todo lleva su tiempo. Es un desafío porque teníamos que tener inferiores para surtir a la mayores, hay muchas chicas, mucho entusiasmo y también barrio Sarmiento es una zona muy linda para trabajar", agregó.

Deportivo Libertad, mucho más que hockey

Lo que dejó la pandemia

Por otro lado, el entrenador también contó cuál fue el impacto de un año muy complicado donde la institución, al igual que todas, debió hacer frente a distintas dificultades considerando que Deportivo Libertad venía en franco crecimiento y con varios proyectos en carpeta. "Todo el deporte amateur vivió una crisis que nunca pensó que la iba a travesar y no estaba preparado. Nadie estaba preparado para entrenar por zoom, mas allá de que las redes sociales estaban impuestas uno tampoco estaba preparado para motivar a su equipo de esta manera. Hubo un periodo que fue muy difícil donde las redes nos ayudaron, pero ya después no, había que ver como trabajaban las jugadoras una por una", comentó Bazán.

"Eso nos fortaleció porque trabajamos mucho con el uno a uno, en saber como estaba ella -la jugadora- y su familia, en interesarse en la persona y no necesariamente en la jugadora, conocer su entorno y su familia. Eso nos ayudó mucho porque el valor humano de cada una de las chicas está por sobre todas las cosas, y eso ha sido así desde que nació el club", señaló.

Y agregó: "Nos pasó también que en la pospandemia tuvimos una llegada de jugadoras impresionante, crecimos en un 50% y parece loco ¿La pandemia originó esto? no sé, pero sí estoy seguro que fue por trabajar de manera ordenada, en abocarnos a la persona más allá de la jugadora y en siempre tener una motivación interna".

"Tenemos que crecer juntos"

Finalmente, Bazán dejó una interesante reflexión sobre la institución y sobre el hockey en general en San Francisco donde invocó a trabajar todos juntos, compartir experiencias y herramientas para que el crecimiento sea colectivo y social.

"El club está totalmente abierto para todos, pero no solo para los que no saben del deporte o los que saben del deporte. Hay algo que tiene que romper San Francisco y es el hecho de juntarse para aprender juntos. Desde Libertad mi mensaje es que quien quiera venir a enseñarnos y que nosotros podamos enseñar también lo poco o mucho que sabemos y hacer del hockey uno solo sería lo fundamental. Está dentro de la mentalidad del club con un proyecto a largo plazo, es entender que dentro del deporte todos tenemos que trabajar para un mismo objetivo, brindar contención, crear principios, crear personas que en la vida se puedan desenvolver de la mejor manera y no solo como deportistas, después dentro de la cancha somos 22 donde todos vamos a querer ganar, pero fuera podemos prepararnos y crecer juntos. Deportivo Libertad tiene las puertas abiertas para todo aquel que quiera ser parte, crecer juntos y no necesariamente vestir la camiseta de Libertad", concluyó.