
Escuelas de Iniciación Deportiva ganan terreno y se muestran como herramienta clave para los niños
Son espacios deportivos para los más chicos donde se enseñan aspectos básicos motrices, cognitivos y coordinativos de todos los deportes. Surgieron como una necesidad del cambio generacional y puede ser clave en el desarrollo de futuros deportistas.
En los últimos años surgió en distintos clubes, gimnasios y espacios deportivos de la ciudad una herramienta determinante en el proceso de desarrollo e introducción de los niños en el deporte y con impacto directo en el futuro como deportistas. Se trata de las Escuelas de Iniciación Deportiva, un espacio de aprendizaje con actividades recreativas para los más chicos con especial foco en el desarrollo cognitivo y coordinativo.
El profesor Fernando Komorovski, explicó en diálogo con El Periódico que son varios los clubes que han empezado a tener ese tipo de experiencias con actividades muy amplias: “Hoy los chicos no tienen lo que nosotros teníamos cuando éramos pequeños, donde por ahí la iniciación deportiva la teníamos en la calle, jugando en el barrio, en el campito, trepando a un árbol, saltando tapiales o jugando con la pelota”, señaló.
En ese marco, estos espacios surgen por la necesidad de acompañar a los más pequeños durante una etapa clave de su crecimiento en el desarrollo motriz, independientemente del deporte o los deportes por el cual termine inclinándose el niño o practique en la actualidad.
Uno de los clubes que sumó este espacio dentro de sus actividades es el Sport Automóvil Club, que implementa esta idea desde hace ya dos años con resultados sumamente positivos. “Nosotros hemos implementado la escuela en tres módulos: natación, iniciación deportiva y otro módulo con distintas disciplinas con profesores especializados en el deporte como beach vóley, taekwondo, tenis, pelota paleta, zumba, ajedrez y fútbol. La iniciación deportiva tiene como objetivo desarrollar las capacidades motoras del niño que le van a servir para cualquier deporte: correr, lanzar, saltar, esa nuestra base y después ofrecemos en cantidad y calidad de deportes nuestro sello distintivo”, explicó la profesora María Sol Caset.
La entrevistada agregó que mediante el cuerpo y del movimiento se trabaja también la capacidad intelectual. “Nuestro foco es el movimiento, pero somos seres íntegros que nos involucra lo social, lo intelectual y lo motriz, nosotros resaltamos la parte motora, pero en una cuestión de pandemia también tuvimos una participación fundamental en la sociabilidad, ni hablar la integridad intelectual donde también involucramos a través del juego la parte cognitiva. Desde nuestra punta de iceberg que es lo motriz abarcamos todas las cuestiones que subyacen y vinimos cumplir una calidad importante en época de pandemia, suplimos la parte social, intelectual y motora donde los chicos no tienen horizontes”, indicó.
Y aclaró Caset: “Ofrecemos un espacio lúdico, al aire libre y social, ese es nuestro objetivo y esto fue lo que nos despertó continuarlo en el verano, además a nivel club nos permite abrirnos a otros deportes”.
Guardería Deportiva
En el club El Tala este espacio funciona bajo el nombre de Guardería Deportiva. Se destina a chicos de 3 a 5 años de edad. Las profesoras a cargo de esta actividad son Valentina Imsand y Camila Gastaldi, quienes comentaron que esta iniciativa surgió por la necesidad de sumar más chicos en el club con el objetivo de que puedan tener una visión general del deporte para luego, en otra etapa, decidirse por una disciplina específica.
“El espacio es llamativo no solo para los chicos sino también para los padres donde los primeros años de la vida de los niños pueden tener en este espacio varios deportes de manera recreativa para luego encarar el deporte que más le guste”, explicó Gastaldi.
Asimismo, la profesora destacó que las actividades se realizan de manera recreativa y mixta e incluso participan niños que ya desarrollan otra actividad en el club. “Lo hacemos todo a través de juegos adaptándolo a sus capacidades, lo que más trabajamos es lo referido a lanzamientos, patear, picar la pelota, vemos algo más de básquet y de vóley que son las disciplinas base del club, pero tratamos de abarcar todo dependiendo también de los elementos que tenemos”, detalló.
Y agregó: “Creo que también los ayudó mucho en este tiempo, donde no tuvieron clases y no hicieron la actividad física que venían teniendo, a no perder estos años tan importantes en el desarrollo motriz y coordinativo”.
“Necesitamos que todas estas actividades estén ligadas desde lo cognitivo” Fernando Komorovski explicó que estos espacios de iniciación deportivas, al igual que todas las disciplinas, llegaron para quedarse y van a ser una herramienta muy importante en la pospandemia. “La mayoría de la gente se dio cuenta de la importancia de las defensas altas y ahí la actividad física cumple un rol muy importante, no definitivo porque hay que cuidarse en muchas otras cosas, pero va de la mano con lo general. Ojalá que dure porque por ahí el ser humano vive a garrotazos y no se da cuenta de la importancia de la actividad física hasta que pasan estas cosas inéditas como la pandemia”, expresó. Y agregó: “Estaría bueno que no haya una especialización apresurada en estas escuelas, no ser muy técnico. Creo que la necesidad es que estas escuelitas sean lo más amplias posibles y den un bagaje técnico, cognitivo y táctico al chico para que a los 10-11 años, si quiere hacer básquet tenga la coordinación perfecta, o quiera ser arquero, o bateador y también tenga la coordinación física para ejecutar distintos patrones motrices que le van a permitir hacer esa actividad”. Asimismo, Komorovski explicó que el deporte no se enseña con recetas o solo aspectos técnicos. “Necesitamos que todas estas actividades estén ligadas desde lo cognitivo, que no solo se hagan ejercicios, sino que siempre tengan que resolver alguna situación imprevista o distinta, porque eso le va a servir a futuro para resolver una jugada de básquet, de fútbol, de tenis”, señaló. |