Arsenal comenzó el partido con el nerviosismo lógico de lo que se jugaban. A ninguno de los dos le era fácil generar peligro, pero jugaban palo y palo, buscando ambos conseguir el triunfo. El lateral mal sacado que le cobraron a Papa era una metáfora de lo que pasaba por la cabeza del equipo. No era fácil jugar esas instancias y el Viaducto lo sentía. 

Para colmo, la noticia de los tempraneros goles de Sarmiento cargaba aún más la mochila con la que jugaba el elenco de Sarandí. Un cabezazo de Álvarez Suárez controlado por el arquero fue lo más claro de la visita. Terminado el primer tiempo, el objetivo era calmar los ánimos para disputar el complemento con la autoridad que caracterizó al equipo durante todo el torneo para lograr el objetivo. 

En el complemento, el Viaducto salió un poco mejor y empezó a jugar mejor. Sin embargo, no lograba que los centros con los que cargaba le área de Defensores llegaran a destino. Casi siempre, la defensa del local despejaba bien, o directamente se iban largos. Tuvo una el elenco de Sarandí, pero el travesaño le dijo que no a Aníbal Leguizamón, que con la pierna arriba llegó a disputar un balón en el área chica. El rebote, le quedó a Emiliano Méndez, que ensayó una tijera que se fue por encima. 

Rondina buscaba fútbol con los ingresos de los juveniles Lucas Necul y Sebastián Lomónaco, pero Arsenal no generaba, y eso era lo que preocupaba al Huevo. Pero a 10 del final, Nicolás Lamolina vio un agarrón sobre Necul y cobró penal. Gastón Álvarez Suárez se hizo cargo, pero Maximiliano Velazco le adivinó el disparo y le ahogó el grito. Se complicaba el sueño del, para entonces, desempate, dado que Sarmiento ganaba cómodo en Junín. 

Pero el fútbol da revancha, y Arsenal tuvo una vida más. Lomónaco bajó un centro cruzado para que Fernando Torrent, que entraba por la derecha, metiera un remate potente al primer palo para desatar la alegría de todo Sarandí. El cuerpo técnico salió desaforado a celebrar el gol que le aseguraba la pelea por el ascenso en una final con el Verde de Junín. 

El partido terminó en Sarmiento y quedaban dos minutos para aguantar en Núñez. El Arse lo hizo, con coraje y corazón, como se juegan las finales, lo ganó, y habrá desempate entre los dos punteros de la B Nacional por ver quién ascenderá a la Superliga. La definición sería en la cancha de Gimnasia de La Plata con día y horario a confirmar.

Con información de Solo Ascenso.