Daniel Beltramo se transformó en el nuevo director deportivo de San Isidro. El entrenador, de gran trayectoria en el club de calle Corrientes y en el básquet nacional, tendrá otro rol en el club a partir de la próxima temporada y ya no será el DT del plantel profesional. 

Los principales focos estarán puesto en la formación de los jugadores con proyección deportiva y la profundidad en la línea de juego de las divisiones formativas, tanto en su rama masculina como femenina. En La Mañana de El Periódico, Beltramo se refiere a este nuevo rol y sus implicancias.

“Estoy muy contento con esta nueva tarea, les dije a los directivos que no tenía pensado continuar dirigiendo el equipo profesional, la verdad que necesito parar un poco, también le comenté que me gustaría seguir en el club y la verdad que la predisposición de ellos fue excelente. Me dijeron ¿Qué te gustaría hacer en el club? Y yo les comenté que a mí me gusta mucho entrenar a los pibes de inferiores a nivel individual con fundamentos, también quiero coordinar y ayudar a los entrenadores, si puedo capacitarlos, darles una mano también en eso, es una función que me gusta mucho. En la primera etapa del club del 2009 al 2015 ya lo hice., mientras también dirigí el equipo, pero ahora lo voy a hacer exclusivo, eso me pone muy contento y me parece que puede ayudarnos a que los chicos tengan un crecimiento un poco más sostenido y más rápido porque agregamos un entrenador en inferiores”, expresó.

Beltramo explicó que siempre estuvo ligado de alguna manera u otra a las divisiones formativas. “La realidad del básquet de hoy te lleva a que las divisiones formativas tengan un entrenador que piense, que baje líneas, que trabaje en conjunto con los otros entrenadores, que una, porque las categorías son como pequeñas islas dentro del mismo club y acá de lo que se trata es precisamente de coordinar acciones entre los entrenadores porque si no se pierde mucho tiempo y el tiempo de los jóvenes es muy valioso. Es algo que a mí me apasiona mucho, así que estoy muy contento con esto que estoy empezando”, indicó.

Sobre la decisión y la posibilidad de volver a dirigir, el entrenador señaló: “No me fue fácil tomar la decisión porque yo tengo muy internalizada esta función de entrenador, no es una calentura por haber quedado eliminado sino que es algo que yo ya venía evaluando y por más que uno ve que ganamos 22 partidos seguidos, fue muy agotador porque estuvimos muy encima del equipo para que no aflojara mentalmente y la verdad que ya lo venía masticando. Obviamente si ascendíamos seguramente seguía dirigiendo porque es una cuenta pendiente, me gustaría dirigir a San Isidro en la A… no cierro la puerta a volver a dirigir, para nada, es un stop que pongo, tal vez no dirijo nunca más o tal vez dentro de dos o tres años vuelvo a dirigir o el año que viene, no lo sé, sinceramente no lo sé, pero me veo adentro del club, no me veo dirigiendo en otro lugar y hasta ahora no he tenido propuestas pero no me interesa dirigir en estos momentos, quiero estar donde estoy”.

La temporada 2023/2024: “Me deja una sensación agridulce"

San Isidro se despidió de la temporada de Liga Argentina de manera prematura -porque era un firme candidato al ascenso-, pero también con un récord de 22 triunfos consecutivos. “Me deja una sensación agridulce realmente, porque creo que fue una temporada impecable la que tuvimos, sin fisuras, una relación humana muy afirmada, afianzadas, una armonía en el trabajo impecable y un grupo humano bárbaro, como uno siempre dice las tres patas: dirigentes, cuerpo técnico y médico y jugadores estábamos bárbaro, eso hizo que lográramos lo que logramos, ese récord y una fase regular extraordinaria que nos puso a donde nos puso y en el número uno de toda la Liga Argentina. Después obviamente todos tenemos la ilusión de seguir creciendo y de llegar lejos en los playoffs, nos tocó un rival muy duro para nosotros, con una propuesta que nos costó mucho superar y nos tocó quedar afuera en una instancia que nadie la esperaba”, dijo el DT.

“El otro día veía el séptimo juego entre Denver y Minnesota y Fabricio Oberto -comentarista- decía una cosa muy muy interesante que yo coincido plenamente: ‘En el juego definitorio ya no hay más scouting, no hay más nada que pueda sorprender, es un momento en donde juegan los jugadores y marcan ellos la diferencia’, bueno nosotros estuvimos muy cerca, son detalles, creo que nosotros todos los partidos fueron muy similares. Todos los partidos lográbamos sacarle 15 puntos y esa irregularidad nuestra en ataque hacía que al poco tiempo nos estuvieran empatando, entonces son detalles que hacen ganar o perder. Veía anoche el partido que pierde Indiana con Boston, también increíble que a ese nivel pierdan la pelota que pierden y sacando desde su propio campo, sufriendo sí a este nivel y uno dice cómo puede ser, bueno el juego no se controla como si fuera desde un joystick, qué se le va a hacer”, explicó Beltramo.

Un nuevo entrenador a la medida de San Isidro

Finalmente, Beltramo aclaró que si bien el club está en busca de un nuevo entrenador, acorde a la idiosincrasia y estilo de juego de San Isidro, él no será el encargado de bajar el martillo para concretar la llegada de ese DT. La decisión se mantiene en manos de la dirigencia “santa”.

“Lo que estuvimos hablando con los dirigentes, que bueno, los dirigentes de San Isidro tienen una cultura deportiva y una identidad definida, la idea es traer a un entrenador que continúe un poco con esta idea que se implementó, pero no tengo ninguna incidencia yo en la elección del nuevo entrenador”, dijo Beltramo.