El Ceibo se encuentra disputando la final de la Liga Cordobesa, pero también cierra un 2021 conquistando objetivos importantes en las divisiones formativas. La Flor Nacional fue subcampeón en u13 y u17, mientras que en u15 fue campeón del Torneo Asociativo.

Lautaro Oitana es el entrenador de las categorías formativas y también realiza su primera experiencia como ayudante técnico en primera división. "Este año, la verdad, estoy viviendo algo muy lindo. No sé si un sueño, pero algo cercano, yo soy hincha del club, dejé de jugar al básquet para dedicarme a esto porque me gusta, porque lo siento. Sabía que esta experiencia en primera me iba a servir mucho, que "Mara" (Blengini) es una persona que te llega mucho y es importante. Y en formativas estoy dirigiendo las categorías que quiero dirigir, yo soy de El Ceibo y me encanta lo que hago", destacó Oitana

"Es mi primer año en primera división, los chicos me dan confianza, me dan espacio para participar, entonces estoy muy contento y siento que este año fue muy bueno para mí", comentó el entrenador.

El DT realizó un balance de la temporada donde destacó la importancia de la gran campaña realizada con primera. "Los chicos están prendidos, están motivados, los más chiquitos ven a los jugadores de primera como sus ídolos, quieren ser como ellos y es algo que no pasaba desde hace mucho. Los u17 quieren entrenar en todo momento porque quieren llegar a primera, sirve mucho por la referencia y porque ven que en el club pueden cumplir sus objetivos de jugar en primera y que se puede dar", explicó.

Un año muy positivo

Con u13, la Flor Nacional fue subcampeón del Asociativo; con u15 fue campeón y cerró una gran temporada en la Liga Provincial. En tanto, en u17 también fue subcampeón del torneo local, del Correcaminos y llegó a los octavos del Provincia.

"Fue un año muy positivo. Hemos entrenado muchísimo para poder obtener estos resultados. Nosotros comenzamos a entrenar en octubre del 2020, cuando nos habilitaron, y no cortamos con ninguna categoría. No es solo este año que nos fue bien con estas categorías, es un trabajo que se viene realizando desde hace muchos años, desde que llegan al club porque si vos trabajas de manera seria desde el mini a la larga los resultados se dan, así lo hizo El Ceibo con todos los entrenadores que pasaron en estos años", explicó Oitana. 

Y agregó: "Todos los año sumamos algún detalle más, este año tenemos un preparador físico por categoría, pero creo que no tenemos que quedar con esto, hay que seguir sumando horas de entrenamiento, más estímulos, para no quedarse con lo hecho".

Sin deserción  

Oitana se manifestó muy contento porque los planteles no sufrieron bajas y eso habla del interés y la motivación de los jóvenes por jugar en El Ceibo superando un año muy difícil en plena pandemia. "Se mantuvo con el mismo numero que en el inicio de la pandemia, han pasado dos años: uno sin competencia y otro con competencia a la mitad y la verdad que hemos hecho un esfuerzo muy grande tanto el club, como la dirigencia, los padres y los chicos mismos, es algo que me pone muy contento porque a los 16 años entrenar y no tener partidos es muy desmotivante", comentó.

"A medida que van creciendo los chicos tienen otros estímulos y otras motivaciones, pero no hemos perdido chicos y eso habla de que el club está bien cuidado, hay gente presente, hay un seguimiento porque el club cumple una función social mas allá de lo deportivo, a los 16-17 si el chico no está en el club lo más probable es que esté con los amigos por ahí tomando una coca o en cualquier lado, y no es lo que queremos. Estar en el club está bueno y está bueno que el club esté así", indicó.

"Agradezco a todos los padres de las categorías u13, u15 y u17 porque la verdad que fue un año duro, pero muy lindo recibir su apoyo y la confianza para los eventos. Me han ayudado mucho y tengo todas las palabras de agradecimiento para ellos", expresó el entrenador.