El clima de fiesta arriba del micro se condice con lo que se esperaba de la previa de uno de los partidos más importantes en la historia del fútbol argentino. "En la cancha de River vamos a ganar, y la vuelta vamos a dar", cantan los jugadores de Boca. Pero lo que parece un momento de alegría es solo el preludio de la vergüenza.

En las imágenes, captadas con un teléfono celular, se ven ya los vidrios rotos por la agresión de hinchas de River. Y entonces, todo pasa a ser caos.

Los cantos se detienen. Se ve a un jugador herido y empiezan los gritos desesperados. Más estruendo, más ruedo de vidrios.

Empiezan entonces los gritos. "¡Un médico! ¡Llamen a un médico!", se escucha en la grabación. Todo es confusión. La grabación se detiene. Y queda el testimonio, desde adentro, de la locura que puso en riesgo lo que debía ser una fiesta.

Fuente: Agencias