Lo que iba a ser una gran fiesta terminó en otro papelón del fútbol argentino: la segunda final de la Copa Libertadores entre River y Boca fue postergada para las 18 luego de varios jugadores del club xeneize resultaran con heridas después de que hinchas de River atacaron a piedrazos el colectivo que los trasladaba al estadio Monumental. 

Si bien se analizaba suspenderlo, finalmente la Conmebol informó que se jugará a las 18.

Sin embargo, distintos canales de televisión mostraron que hinchas de River ya se retiraron del estadio y que policías en el lugar tenían la orden de que el partido había sido suspendido.


Dos jugadores de Boca resultaron con heridas cortantes y otros cuatro afectados por gas pimienta que habría arrojado la Policía para contener el ataque.

"Nos tiraron gas pimienta, piedras, de todo… al micro", dijo el vicepresidente del club "Xeneize", Juan Carlos Crespi, antes de ingresar al vestuario visitante.

Otro de los dirigentes, César Martucci, dio su versión de los hechos: "Las fuerzas de seguridad se vieron desbordadas, había mucha gente. Eso los obligó a tirar gases lacrimógenos para proteger a la delegación de Boca y estos ingresaron al vehículo".

Según informó TNT Sports, tras los incidentes en la llegada Tevez está con vómitos y Almendra es uno de los más afectados por el gas. Por lo tanto, el club pedirá que se postergue el comienzo del juego.