El ministro de Energía de la Nación, Juan José Aranguren, brindó una conferencia de prensa este viernes en la que oficializó los fuertes aumentos en las tarifas de luz y gas, que en algunos casos son superiores al 70 por ciento. La categoría de consumo más bajo en el gas tendrá un aumento del 58%; en la electricidad, la suba de la categoría de bajo consumo es del 67%.

Habrá bonificaciones para quien reduzca 20% su consumo y comienzan a regir a partir de hoy, 1 de diciembre, y se reflejarán en las facturas que empezarán a llegar en el enero de 2018. Seguramente, estos aumentos repercutirán en las provincias. 

Los incrementos serán “en promedio de 43% para la energía eléctrica y 45% para el gas”, según se detalló esta mañana durante una conferencia de prensa en el Microcine del Palacio de Hacienda, para dar a conocer los incrementos en los servicios públicos.

El ministro de Energía utilizó a usuarios de Capìtal Federal y Gran Buenos Aires para ejemplificar la suba. Dijo que un usuario de Metrogas que consume 25 metros cúbicos por mes pasará de pagar $ 127 a $ 201, con un incremento del 58 por ciento.

En tanto, un cliente de la misma empresa que usa 210 metros cúbicos mensuales pagará $ 2.342, un 40% más que los $ 1.670 que debe desembolsar en la actualidad.

En el caso de la electricidad, un usuario de bajo consumo, de 50 KVh pasará a pagar de $ 156 a $ 261 en febrero, mientras que en la otra punta, quien hoy paga $ 1.515 desembolsará $ 3047.

Criterios

El Gobierno informó que revisó los criterios presentados en las audiencias públicas para bonificar a los usuarios según su ahorro. Originalmente había propuesto que debía ahorrar un 30% con respecto al uso del servicio en el mismo período de 2015, pero ahora redujo a 20% ese valor. Quienes cumplan con ese objetivo desembolsarán 10% menos.

Acerca de la garrafa social, indicó que se elevó el precio máximo de referencia de la garrafa de 10 kilos de $135 a $185, y que se está buscando "un sistema de inspección junto a la Secretaría de Comercio" para que se respete ese precio en el mercado.

"Somos importadores del 25% del gas que estamos consumiendo. Eso en un país que es abundante en recursos hidrocarburíferos es un sacrilegio, tenemos que recuperar la inversión que nos lleve a tener precios cada vez mas bajos en la energía. Si no salimos de este esquema vamos a tener que seguir soportando precios de importación", concluyó.