Al menos 222 personas murieron y casi 843 resultaron heridas después de que un tsunami golpeara el sábado las costas del estrecho de Sonda, entre las islas de Java y Sumatra, en Indonesia.

Decenas de edificios fueron dañados por la fuerza del mar, que ha golpeado a las playas del sur de la isla de Sumatra y del extremo occidental de Java. Las autoridades señalaron que el número de víctimas podría aumentar con el paso de las horas.

La principal hipótesis de las autoridades es que el fuerte oleaje se originó debido a la actividad del volcán Anak Krakatoa, situado en una pequeña isla en ese estrecho.

La cifra de víctimas fue confirmada este domingo la Agencia Nacional de Gestión de Desastres a través de su portavoz, Sutopo Purwo Nugroho, que informó que hay otras 35 personas desaparecidas.

El tsunami, que llegó a la costa entre las 21.27 hora local y las 21.35 del sábado dependiendo de la zona, afectaron especialmente a la región costera de Pangdeglang, un polo turístico popular entre los locales por sus playas que está situado en la isla de Java, a unos 200 kilómetros de Yakarta, la capital del país.

Allí registraron al menos 92 muertos, mientras que el número de víctimas en Lampung sur, en el otro lado del estrecho, asciende a 35. Centenares de casas fueron gravemente dañadas por la fuerza del oleaje.

Las autoridades informaron que comenzó el reparto de ayuda logística a las zonas más afectadas, pero advirtieron que la principal vía de acceso está dañada por el tsunami. También están en marcha las tareas de búsqueda y rescate de personas que permanecen atrapadas entre los escombros de los edificios que se han derrumbado.

Las autoridades investigan las causas del maremoto, que no se produjo a raíz de un seísmo. “Un tsunami es un fenómeno raro en el estrecho de Sonda. La erupción del Anak Krakatoa no ha sido significativa. El temblor es continuo, pero no ha habido frecuencias tan altas. No hubo ningún terremoto en ese momento que provocara el tsunami, y esa es la principal dificultad para determinar las causas del incidente”, dijo el portavoz, Purwo Nugroho.

Todo indica, según apuntó, que la erupción del Anak Krakatoa (hijo del volcán Krakatoa que explotó en 1883 con consecuencias desastrosas y que forma una pequeña isla en el estrecho de la Sonda) provocó un deslizamiento de tierra submarino que, junto a las marejadas debido a la luna llena, aumentara la fuerza de este repentino tsunami. Las autoridades detectaron una creciente actividad de este volcán durante los últimos meses, con una erupción aproximadamente media hora antes de que el tsunami llegara a la costa.

Al no haber ocurrido ningún temblor importante en la zona, las autoridades indonesias aseguraron en un primer momento que no se trataba de un tsunami, sino simplemente de un aumento de la marea, y pidieron a la población que no entrara en pánico.

Por ese motivo no se activó ningún tipo de alerta. "Si hubo un error al principio, lo sentimos", escribió más tarde el en la red social Twitter. 

La alerta se mantendrá activa de momento hasta el 25 de diciembre. "En el caso de terremotos, la posibilidad de un segundo tsunami es muy pequeña. Pero como este ha sido causado por una erupción, el escenario es diferente", comentó Rahmat Riyono, director de la Agencia Meteorológica, Climatológica y Geofísica de Indonesia, en otra comparecencia ante los medios, según informó la agencia Efe.

Fuente: La Nueva Mañana