Arroyo Salgado renunció a la querella por la muerte de Nisman
La jueza tomó la decisión "ante la necesidad de adoptar medidas tendientes a garantizar la protección y salvaguarda del núcleo familiar" ante las "recurrentes" amenazas.
La jueza Sandra Arroyo Salgado renunció este viernes a la querella en la causa por la muerte del fiscal (y su ex esposo) Alberto Nisman “ante la necesidad de adoptar medidas tendientes a garantizar la protección y salvaguarda del núcleo familiar” ante las “recurrentes” amenazas.
“La presente decisión se impone, a esta altura ya impostergable, ante la necesidad de adoptar medidas tendientes a garantizar la protección y salvaguarda del núcleo familiar de quien en vida fuera Natalio Alberto Nisman. Ello atendiendo al impacto emocional causado por el hecho objeto de la investigación cuyas secuelas persisten al día de hoy”, remarcó a través de un escrito.
Arroyo Salgado agregó que su decisión responde “al apremio de reconstruir en la actual coyuntura el proyecto de vida personal, familiar y profesional resquebrajado. Todo esto de manera tal de sobreponer la vida, salud, seguridad y bienestar de la familia postergados en pos del esclarecimiento de aquella muerte, cuyas singulares circunstancias demandaron un inconmensurable esfuerzo y sacrificio que fue más allá del curso natural de las cosas”.
“En tal virtud y en cumplimiento de los deberes que me competen en el orden personal y profesional, no puedo continuar soslayando, de un lado, las secuelas que el hecho de marras produjo a nivel familiar e institucional y, de otro, el escenario de amenazas previas y posteriores al hecho y recurrentes al día de la fecha, a cuyo esclarecimiento no se ha podido llegar aún”, advierte.
Además, señala que “el impacto político institucional del caso a nivel local e internacional y los posibles actores en juego, han generado un estado de situación que, como ya dije, me imponen priorizar la paz y espiritualidad del núcleo familiar”. Sin embargo, advierte que su “desistimiento no implica renunciar a los derechos que la ley acuerda a las víctimas en el proceso penal”.
La jueza Arroyo Salgado se presentó como querellante en enero de 2015, en representación de las dos hijas (menores de edad) que tuvo con Nisman. Desde el primer momento, la magistrada federal de San Isidro manifestó sus dudas respecto a los elementos en la investigación que daban cuenta que el fiscal se había suicidado.
Fuente: Vía País