El ferrocarril Belgrano, La Milka y el Colegio San Martín serán ejes de un documental
Estudiantes de 6° Sociales del Colegio Superior San Martín eligieron trabajar con estos espacios para conocer cómo se transformaron a partir de su importancia histórica.
Los estudiantes de 6° año del Colegio Superior San Martín iniciaron un camino de investigación para conocer cómo eran algunos espacios icónicos de San Francisco. Su objetivo final es producir un documental dedicado al ferrocarril Belgrano, el barrio La Milka y la casona de la familia Tampieri junto con la propia institución a la que concurren.
La propuesta se desprende de una propuesta pegadógica llamada “Instancia compartida por proyecto”, allí se reúnen los aportes de las asignaturas Geografía, TIC, Historia y Lengua. La temática dijeron a El Periódico fue elegida por ellos mismos y en algunos casos está vinculada a su propia vida.
La modalidad de trabajo tiene como antecedente el corto audiovisual que realizaron el año pasado otros egresados donde trabajaron la temática de violencia entre jóvenes durante las salidas nocturnas. Ahora emplearán la perspectiva histórica para conocer cómo se transformó San Francisco.
“Los chicos van a trabajar con la técnica etnográfica mientras hagan las grabaciones, queremos que puedan recopilar la mayor cantidad de datos posibles sobre todo el contexto. Cada uno elaborará una idea del documental propia, pero lo que tienen que lograr es reflejar la perspectiva histórica en la actualidad”, dijeron las docentes a cargo.
Los elegidos
Uno de los grupos trabajará con el Ferrocarril Belgrano pero se remontarán a la llegada del tren a San Francisco en 1888, cuando el Central Córdoba, de capitales ingleses, arribó por primera vez.
Este fue el puntapié inicial para la llegada del Central Argentino y la ampliación de los ramales de Ferrocarriles Santa Fe (hoy Belgrano) que llegaban hasta Villa María.
Debido a los problemas en el viejo centro cívico para cruzar de un lado a otro de San Francisco, en 1915 se inauguró la pasarela que conectaba los sectores sur y norte. Este puente adquirió gran relevancia en la vida de los sanfrancisqueños ya que también era utilizada en postales y hasta en manifestaciones políticas y sindicales.
En 1950 la estación se mudó desde el centro a la actual Estación Belgrano y unió sus vías al ferrocarril que lleva el mismo nombre. Con ella también fue trasladada la pasarela que actualmente se ubica sobre las vías del Belgrano Cargas y une las calles López y Planes con 9 de Septiembre.
Por otra parte, el segundo grupo eligió a barrio La Milka, una de las zonas más pobladas de San Francisco que en sus inicios tenía plantaciones de árboles frutales y la granja de la familia Tampieri.
De esa época no queda casi nada, salvo una de las dos casonas que tenían, eso llamó mucho la atención de los estudiantes. Perdida entre la urbanización la propiedad sigue en pie y se puede ver desde calle Liniers; es famosa por su sótano y el viejo aljibe con el que contaba.
En esas propiedades se trabajó con arboles frutales y cría de animales, la producción llevó a que se considerara una de las más prolíficas del país en los años de esplendor de la fábrica.
La tercera propuesta se refiere a la historia del propio Colegio que se divide entre dos propiedades. El antiguo edificio - que también acogió a la ex ENET N° 3 - hoy está vallado y dejará atrás historias de los sótanos, la vinculación con la “noche” de San Francisco e historias de sus egresados como la que Germán Yennerich contó a El Periódico hace unos años.
Ahora en su casa actual el grupo decidió asumir el desafío de cuál es la esencia de su propio Colegio, pero para ello tendrán que escarbar en lo que pasó antes de 1983 - cuando se mudaron - y después de ello.